Las reiteradas salidas en falso de algunos funcionarios del gobierno nacional están dejando un ambiente de incertidumbre en el futuro de la política económica del país. Han sido unas declaraciones desafortunadas. Algunos sectores de la opinión pública nacional e internacional, así las han catalogado. Las expresiones del presidente Gustavo Petro y de la ministra de Minas Irene Vélez, en el Foro Mundial de Davos, donde se confirmó la prohibición de la exploración y explotación de petróleo y gas en el territorio colombiano, ha generado un rechazo profundo entre la opinión pública. Nunca dimensionaron la importancia de este escenario donde participan los grandes inversionistas considerados las personas más ricas del mundo. Estos funcionarios creían que estaba discurseando en las reuniones que desarrollaron en los municipios del país, cuando adelantaban su campaña electoral. Estaban presentes las naciones más grandes del mundo, donde se encontraban los mayores productores de hidrocarburos del mundo.
Pero, la ministra de Minas, Irene Vélez se ha convertido en el foco del huracán porque continúa generando más contradicciones cada vez que participa en algunos escenarios, sobre temas que desconoce de acuerdo con su formación profesional. Afirmar sin un sustento técnico, científico, e irresponsable: Decidimos también que no vamos a conceder nuevos contratos de exploración de gas y de petróleo, (…) por supuesto muy polémico, pero para nosotros es una señal clara de nuestro compromiso en la lucha contra el cambio climático. Absurdo. Se ha convertida en la comidilla de todos los expertos de este importante sector minero energético para el país.
Ninguno expresó que no volverán a suspender dichas exploraciones y explotaciones, sino que, por el contrario, siguen buscando mayores inversiones en el campo de estos recursos naturales. Esa serie de mensajes errados, necesariamente van a afectar nefastamente la dinámica productiva del país durante el presente cuatrienio, así no lo quieran entender los integrantes del equipo económico del gobierno nacional. Colombia emite 270,53 millones de toneladas de CO2, representando el 0,54% del total mundial. Igualmente, el sector energético aporta: El 40% de exportaciones. Representa el 30% de la inversión extranjera directa del país. El 15% de los ingresos fiscales al presupuesto nacional. El 25% de presupuestos de inversión de municipios y departamentos, a través del Sistema General de Regalías petrolíferas. El Gobierno pasa por alto estos indicadores.
No ayudan tampoco las noticias internas del Ministerio de Minas, que resultan desalentadoras. Hace poco, la viceministra Ruiz y otros funcionarios de alto nivel presentaron su renuncia, por petición de la ministra Vélez. Transcurridos tan solo seis meses de haber empezado a trabajar, esa es una pésima señal sobre la capacidad del Ministerio para liderar las discusiones que se están dando en Colombia y en el mundo, y en la cuales, al parecer, la ministra Vélez no quiere escuchar razones que no sean las suyas.
