DIARIO DEL HUILA, ANÁLISIS
Por: Rolando Monje Gómez
Las mujeres han estado mucho más expuestas a las crisis económicas, pues al estar a cargo de la mayoría de las tareas domésticas, en tiempos de crisis son las primeras en salir del mercado laboral para suplir labores de cuidado en el hogar.
Incluso, antes de la llegada del covid-19 las mujeres ya se encontraban en un escenario muy desigual: se enfrentaban a mayores tasas de informalidad, desempleo y pobreza, empleos más vulnerables y menor acceso a servicios de protección social, situación que se ha visto agravada en los últimos meses con la pandemia.
Los efectos del coronavirus han sido devastadores para la economía colombiana y ha significado, entre otras cosas, un retroceso de más de una década en los niveles de participación laboral de las mujeres y en la igualdad de las condiciones.
La salida de miles de mujeres del mercado laboral, sumada a la sobrecarga en las labores de cuidado no remunerado, ha hecho que las mujeres estén pagando los costos de la crisis de una manera desproporcionada.
Según el más reciente informe del Dane sobre empleo, para el total nacional, la tasa de desempleo de los hombres (en el trimestre móvil febrero – abril 2021) se ubicó en 11,6%, mientras que para las mujeres fue de 19,9%. En el mismo periodo del año anterior estas tasas se ubicaron en 11,9% y 18,4%, respectivamente.
Por su parte, para el trimestre móvil febrero – abril 2021, la tasa de desempleo de los hombres fue menor en 8,3 puntos porcentuales respecto a la de las mujeres. En el trimestre móvil febrero – abril 2020, esta diferencia fue de 6,5 puntos porcentuales.
El abril, el número de mujeres ocupadas aumentó 26,6% frente al mismo mes del año anterior, mientras que el total de hombres ocupados se incrementó en 22,1%. Según los rangos de edad, este aumento de la población ocupada del país se focalizó en las personas de 25 a 54 años (+1,4 millones de hombres y +1,2 millones de mujeres).
Esta misma tendencia se observó en las 13 ciudades y áreas metropolitanas en donde se presentó un incremento de 805 mil hombres ocupados y de 594 mil mujeres ocupadas. Las anteriores variaciones son estadísticamente significativas.
Por sexo, a nivel nacional el total de hombres desocupados disminuyó 19,4% mientras que el número de mujeres desocupadas bajó 2,3%. Estas variaciones son estadísticamente significativas.
De acuerdo con los rangos de edad, en la población de 25 a 54 años a nivel nacional se evidenció una reducción de 467 mil desocupados; de estos, 358 mil eran hombres (las anteriores variaciones son estadísticamente significativas). En contraste, se evidenció un aumento de 49 mil mujeres desocupadas en el rango de 10 a 24 años.
Según rangos de edad y sexo, la entidad estadística siguió viendo una brecha de género, la población inactiva de hombres disminuyó 21,8% y la de mujeres bajó 11,8%; además, la población de 25 a 54 años concentró la mayor reducción de las personas inactivas en el país (-1,9 millones) en abril de 2021, distribuidas en -1,0 millones de mujeres inactivas y -949 mil hombres inactivos.
De las 3,0 millones de personas que salieron de la inactividad, 1,8 millones estaban dedicados a los oficios del hogar (-1,0 millones de mujeres y -763 mil hombres).
Por último, 250 mil hombres y 249 mil mujeres (variaciones estadísticamente significativas) que se dedicaban a oficios del hogar salieron de la inactividad en el trimestre móvil febrero – abril de 2021.
Aunque poco a poco la situación económica regresa a los niveles de antes de la pandemia, aunque aún faltan muchos meses para hacer esas comparaciones. No obstante, la tendencia es de clara mejoría, sobre todo en lo que tiene que ver con la generación de empleo.
Según analistas, creer equivocadamente que las mujeres son menos productivas, es una de las razones del alto desempleo femenino que se está viendo en la sociedad colombiana. Por sexo, La tasa de desempleo de las mujeres llegó en abril a 19,1 por ciento mientras que la de los hombres fue 12,1 por ciento, es decir, la diferencia es de 7%. En términos de género, de los 3,9 millones de personas que recuperaron su puesto de trabajo, 2,2 millones fueron hombres y 1,7 millones mujeres. Por cada 4 hombres que recuperaron su puesto de trabajo, solo 3 mujeres lograron obtener ese resultado.
No todo puede ser empleo por empleo, es importante destacar que la calidad de los puestos de trabajo generados determina el progreso de las familias. En lo que tiene que ver con la informalidad en abril, la proporción de la población ocupada informal fue 47,5% en las 13 ciudades y áreas metropolitanas, frente al 48,7% en las 23 ciudades. Los retos para lo que resta del año son más trabajos formales, pero, ante todo, que sean beneficiadas más las mujeres.
