Diario del Huila, Crónica
Por: Hernán Guillermo Galindo M
Con sus dos hijos, Luz Ángela Losada Ordóñez trabaja en la elaboración de producto derivados del pindo, fibra natural especial para la tejeduría, hermoso arte que aprendió de sus padres.
Desde niña, Luz Ángela Losada Ordoñez ya presentía qué le gustaría hacer en la vida. “Todo lo laborado a mano”, soñaba. Y es que en la escuela rural se destacaba por realizar trabajos artesanales con los materiales que estuvieran a su alcance.
“De hecho, desde muy pequeña realizaba con mi padre, Hugo, y mi madre, María Jesús, el proceso de raspado del pindo. Soy orgullosamente heredera de esta hermosa tradición familiar. Con ellos aprendí todo, hasta realizar los hermosos tejidos al lado de mi mamá”, comenta, con alegría y agradecimiento.
Durante varios años se dedicó a tejer y vendía la trenza a las artesanas que después elaboraban los productos, hasta que en el año 2012 participó en un taller donde le enseñaron la manualidad del sombrero de pindo.
“Fue en ese momento cuando definitivamente me encaminé por este arte, me enamoré más y más y comencé con mi emprendimiento, el mismo al que cada día le dedicó la mayor parte de mi tiempo: a crear y plasmar esta fibra natural que es nuestra cultura y tradición”, destaca con orgullo la mujer, nacida en Palermo y criada en la vereda La Urriaga, a 25 minutos del casco urbano.
Estudió la primaria en la escuela Upar y el bachillerato en el Colegio Nacional San Juan Bosco. Luego recibió un técnico en secretariado general. “Cuando niña, soñaba con una profesión donde me relacionara con muchas personas”, dice, sonriendo con tranquilidad.
Manualidad artesanal
Su propuesta consiste en transformar, a partir de fibra de pindo, un tejido y crear una obra de arte, con un valor ancestral, como el sombrero, elemento típico del baile del sanjuanero huilense, declarado Patrimonio Cultural del departamento del Huila.
Con el taller inicia por el amor que le tenía a la herencia que le inculcaron y dejaron los padres, pero además porque ama esta labor. Le encanta crear y confeccionar obras con estos maravillosos tejidos, insiste, durante el diálogo.
“Desde que inicié lo hice por placer, por amor y con amor. Es un arte muy bonito, que siempre me ha llenado de satisfacción. Me apasiona cualquier partecita de la cadena productiva que desarrolle o lleve a cabo, ya sea para mí o para qué otras personas conozcan y disfruten esta bella tradición artística”.
Luz Ángela se considera artesana porque día a día transforma fibras de pindo que trae de las orillas del río y luego pasan a ser hermosas y variadas obras para el gusto de toda clase de personas.
En el local elaboran desde un llavero, sombreros, pavas, bolsos, productos de la línea hogar, línea playa y hasta un traje artesanal para pasarela.
“Gracias a Dios, nuestros diseños y creaciones están inspirados en la flora y fauna de la región, en los colores, figuras o paisajes. Y los productos llevan la técnica del tejido. Después de ser entrelazadas las finas fibras, obtenemos la extensa cinta color hábano o colorida que es llevada a una máquina donde vamos dando figura al producto que queremos plasmar con la ayuda de nuestras manos”, señala, con emoción.
Marcamos la diferencia creando e innovando nuestros diseños teniendo en cuenta la personalidad y el gusto del cliente, asegura y muestra parte del material sobre un mueble.
Artesanías Los Chivitos tiene su anécdota, comenta. Es llamado así por la costumbre en el pueblo de reconocer a las personas por apodos.
“En mi caso, mis hijos son conocidos como los chivitos, por su papá. El instructor del Sena que me apoyó con mi taller, para el fortalecimiento, me pidió el nombre y con el afán se me ocurrió hacerles honor, pues cariñosamente la los niños los llaman los chivitos”, explica, riendo.
Este emprendiendo está situado en el barrio Altico de Palermo, en la carrera 9 A # 3-33, dónde Luz Ángela, junto con Dania y Daniel (los chivitos) se dedican a la tarea artesanal.
“También contamos con el trabajo de las tejedoras que son quienes nos suministran los tejidos para hacer hermosas creaciones”, expresa, con agradecimiento.
Reconocimiento nacional
Afirma que constantemente los visitan o contactan personas interesadas de toda Colombia para adquirir las artesanías “que hacemos y ofertamos en la casa taller donde trabajamos incansablemente para que esté legado cultural no se pierda y haya un relevo generacional. Por eso, quien quiera aprender siempre es bienvenido”.
Es una mujer agradecida. Con Dios, por el don que le entregó; con todas las personas y entidades que la han ayudado a capacitarse “para cada día ser mejor”.
La gobernación del Huila, el Sena, el laboratorio de diseño artesanal del Huila, Artesanías de Colombia “y muchas personas más que nos han tenido en cuenta para ferias e intercambios culturales dónde enriquecemos mucho más nuestros conocimientos”.
Asegura también estar muy reconocido con todos los clientes y compradores la apoyan para continuar adelante y para quienes estén interesados la pueden buscar Facebook Artesanías Los Chivitos, en VhatsApp 3222634130; Instagram @artesaniasloschivitos@gmail.com