La adolescencia marca una etapa crucial en el desarrollo físico, social y emocional de los jóvenes, trayendo consigo desafíos tanto para ellos como para sus padres.
DIARIO DEL HUILA, SALUD
La adolescencia es una etapa crucial en el desarrollo físico, emocional y social de los jóvenes. En este periodo, surgen desafíos que afectan tanto a los adolescentes como a sus padres, especialmente en temas relacionados con la sexualidad y el uso de métodos anticonceptivos. En el marco de la Semana Andina de la Prevención del Embarazo Adolescente, que se celebra del 16 al 22 de septiembre, ha compartido recomendaciones para que los padres fomenten una comunicación abierta y de confianza sobre estos temas con sus hijos.
Preocupaciones sobre el uso de anticonceptivos en adolescentes
Un informe reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Europa revela que alrededor del 30% de los adolescentes de 15 años no usaron anticonceptivos en su última relación sexual, una cifra que causa preocupación debido al riesgo de embarazos no deseados y la transmisión de infecciones de transmisión sexual (ITS). Estas cifras refuerzan la importancia de una adecuada educación sexual y el acceso a métodos anticonceptivos.
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Recomendaciones para los padres
Sandra Milena González, profesional de riesgo primario, destaca que el mejor método anticonceptivo es «aquel que la adolescente, y de preferencia ambos miembros de la pareja, escojan después de recibir información detallada». González resalta la importancia de realizar un examen físico y una consulta exhaustiva para determinar el método adecuado, no solo para prevenir embarazos sino también ITS.
Para mantener una comunicación efectiva con los adolescentes, González recomienda «hablar sin restricción sobre los cambios normales en su físico y sobre sexualidad; fortalecer el proyecto de vida y sus sueños, y preguntar qué programas de educación sexual existen en los colegios o comunidades donde los jóvenes pasan su tiempo». También sugiere que los padres se articulen con estos programas para brindar un apoyo integral.
Tipos de métodos anticonceptivos
Profamilia clasifica los métodos anticonceptivos en cinco categorías principales:
1. Implante subdérmico
2. Anticonceptivos orales
3. Anticonceptivos inyectables
4. Dispositivo intrauterino (DIU)
5. Métodos de barrera (condones)
Cada método tiene características específicas en cuanto a duración, aplicación y eficacia, y la elección debe basarse en las necesidades y estilo de vida del adolescente.
Factores a considerar para elegir un método anticonceptivo:
Famisanar sugiere que los padres y adolescentes tomen en cuenta los siguientes factores al escoger un método anticonceptivo:
– Edad y maduración biológica: La anticoncepción hormonal puede comenzar tras la primera menstruación sin afectar el desarrollo del adolescente.
– Maduración psicológica: Condiciona la motivación y el cumplimiento del método elegido.
– Actividad sexual: Considerar la estabilidad de la pareja y la frecuencia de las prácticas sexuales.
– Aceptabilidad: El método debe ser compatible con las creencias, valores y normas del adolescente.
– Impacto económico: El costo puede influir en la decisión de usar o no anticonceptivos, por lo que es esencial percibirlo como una inversión en seguridad y bienestar.
– Entorno familiar y social: Estos pueden facilitar o dificultar el uso de anticonceptivos.
La importancia del apoyo y la información
EPS Famisanar destaca que el apoyo familiar y el acceso a profesionales de la salud son esenciales para que los adolescentes puedan tomar decisiones informadas sobre su salud sexual y reproductiva. La entidad invita a los padres a respetar las decisiones y espacios de sus hijos, promoviendo un diálogo abierto que fortalezca la confianza mutua durante el inicio de su vida sexual.
En un contexto donde las cifras de embarazos adolescentes y contagios de ITS siguen siendo preocupantes, la comunicación abierta y la educación sexual integral se tornan fundamentales. Las recomendaciones que buscan ayudar a padres y adolescentes a navegar esta etapa con seguridad, fomentando decisiones responsables y un entorno de apoyo que permita el acceso a métodos anticonceptivos efectivos y adecuados para cada caso.
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