Hay que destacar el proceso de modernización que está adelantando el Departamento Administrativo de Estadística (Dane), para colocarse a tono con las nuevas transformaciones que está presentando la sociedad colombiana, en temas relacionados con el impacto de la situación generada por el Covid. La encuesta Pulso Social – EPS, que cuenta con el apoyo técnico del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), busca producir información relacionada con la confianza del consumidor, bienestar subjetivo, redes de apoyo de los hogares que cuentan con niños, niñas y adolescentes.
La cobertura para obtener estos datos, provienen de las encuestas realizadas en las 23 ciudades capitales del país. Se incluyen las áreas metropolitanas. Frente al indicador de Confianza del Consumidor (ICC), se detectó que, en el mes de agosto de 2021, el Indicador de Confianza del Consumidor -ICC en las 23 ciudades y áreas metropolitanas fue del 35,9. Esto refleja un aumento de 0,9 puntos frente al registrado en el mes inmediatamente anterior. Por sexo, este indicador fue 35,4 para los hombres y 36,1 para las mujeres.
La dificultad se genera en el deterioro progresivo de la situación económica de los hogares. El 47,5% de las personas jefes de hogar encuestadas, afirmaron que ha sido peor que la presentada en el mismo periodo del año anterior. Pero dadas las condiciones macroeconómicas del país, que han mejorado durante la presente vigencia, 35,2% de estas personas, presentan un optimismo en el mejoramiento de su nivel de vida.
Pero, lo desconcertante de estos resultados de esta encuesta de Pulso Social realizada por el Dane, es que frente a las expectativas económicas que presentó el país durante el presente año, el 61,5% los considera muy mal, frente a los datos obtenidos en el año anterior. El 34,7% considera que no va a existir un mejoramiento.
El contraste lo expresan los hogares huilenses encuestados. El 8,2% los considera será mejor y que el 52,4% opinaron que fue peor que en el año anterior. Hay que destacar la posición obtenida por la capital del departamento del Huila dentro del contexto nacional que se ubicó en el segundo lugar, con un indicador de 39,2%, después de Cúcuta que presentó un 41,0%.
Lo que, si es cierto, es que el consumo de los hogares se ha reactivado a niveles casi de prepandemia y el sector financiero prevé que el uso de las tarjetas de crédito se reactive y llegue a picos históricos durante los próximos meses. El sector comercial será el gran beneficiado. Las actividades económicas, siguen demostrando su resiliencia ante las crisis y se siguen recuperando de manera sostenida, a través de esfuerzos para mantener los empleos y contribuir al crecimiento económico del país.
