El pasado primero de mayo a las 7:34 a. m., la avioneta Cessna 206 de matrícula HK2803 que pertenecía a la empresa Avianline Charter’s cubriendo la ruta Araracuara-San José del Guaviare se declaró en emergencia. Después de 25 días de haberse accidentado en las selvas amazónicas, en jurisdicción de la vereda Palma Rosa, zona rural del municipio de Solano en el departamento del Caquetá, siguen desaparecidos los cuatro menores de edad, lo cual ha obligado al gobierno nacional a intensificar su búsqueda, donde participan cerca de 400 integrantes del Ejército Nacional y de indígenas, que conocen la profundidad de la inmensa vegetación que caracteriza a esta selva. La opinión pública, conoce en la tarde del martes 16 de mayo, los organismos de socorroencontraron los restos de Herman Mendoza Hernández, copiloto, y de Magdalena Mucutuy, la madre de los niños. La aeronave quedó colgando de los árboles; en el lugar se apreciaban zapatos y maletas. En el interior del avión estaba el cuerpo sin vida de Hernando Murcia Morales, el piloto.
Es tal el desespero de los rastreadores que se han sumado a esta búsqueda, que desde que el sol despunta sobre las 6 de la mañana en la selva amazónica, entre Caquetá y Guaviare, las personas se levantan con una misma meta: hallar a los cuatro niños que desde el primero de mayo están perdidos tras accidentarse en una avioneta en la espesura del monte. Existen muchas hipótesis sobre la suerte que hayan corrido dichos menores de edad. Una, es que podrían ser devorados por animales salvajes que habitan en la selva. Pero no aparecen sus pertenencias, lo cual descarta de plano esta idea. Otra es que algunos integrantes de una organización subversiva, los haya reclutados para engrosar sus filas narcoterroristas en el futuro. Lo grave, es que supuestamente estén dejando algunas pistas falsas a los equipos de personas que los buscan. Y por último que es la más probable, es que todavía sigan deambulando por senderos inciertos y continúen perdidos en esta inmensa selva.
Es destacable la labor incansable que están desarrollando los equipos de búsqueda que se encuentran desplegados a lo largo y ancho de esta selva inhóspita, que cada vez generan más expectativas positivas para encontrarlos vivos. A ello, se han sumado las entidades del Estado, y organizaciones nacionales e internacionales, para integrarse a estos grupos de rescatistas. Igualmente, son noticias positivas y optimistas, cuando las Fuerzas Militares reportaron el hallazgo en últimas horas en la selva en límites entre Caquetá y Guaviare, encuentran nuevos rastros y pistas de los cuatro menores que están desaparecidos luego de haber sobrevivido a un accidente de avioneta. Éstos fueron reportados en medio de la denominada Operación Esperanza que adelantan más de 350 integrantes de las Fuerzas Militares, junto a indígenas Nukak.
