Diario del Huila

Mi Bella Neiva

Mar 15, 2022

Diario del Huila Inicio 5 Opinión 5 Mi Bella Neiva

Carlos Yepes A.

Neiva sigue transitando en su intención de convertirse en una ciudad turística sin lograr aún cautivar el interés nacional. Son varios los frentes de trabajo que se deben seguir impulsando para lograr darle a esta ciudad una alternativa de progreso económico. En principio hay que hacer de Neiva una ciudad más bonita y  agradable e impulsar el apoyo económico por lo regional.

Una ciudad bella es gratificante, invita a que la disfruten sus habitantes y turistas, es uno de sus signos vitales que termina incidiendo en el desarrollo de sus capacidades productivas. Igualmente la calidad de vida y la felicidad de sus mismos pobladores dependen en muchas ocasiones de lo agradable que resulte vivir en la ciudad. Eso invita a que la economía se dinamice y se creen negocios locales que generen cadenas de valor e ingresos para sus habitantes.

Cuando un turista llega a una ciudad bonita, lo percibe de inmediato, desde su entrada debe disfrutar de la armonía y la calidad del paisaje urbano, del aseo y la pulcritud de sus espacios públicos y del valor escénico de su entorno natural que muy bien lo podríamos encontrar en el río Magdalena.

Los jóvenes, adultos mayores  y los niños deben encontrar en su ciudad espacios agradables, que inviten a la sana convivencia que les motiven su felicidad. Las ciudades necesitan parques recreativos de alta calidad, que proporcionen a sus ciudadanos espacios para la lúdica y el entretenimiento, de eso depende la calidad de vida y la felicidad de sus habitantes.

Lo bella que sea una ciudad representa también un estímulo para la inversión y la productividad de la misma, le proporciona identidad y genera cohesión social. Se convierte en un activo intangible valioso para sus pobladores y las empresas ubicadas en la ciudad. La inversión la motiva una ciudad bella, con dinámicas y flujos comerciales, con atractivos turísticos que traigan visitantes de manera permanente. Las grandes superficies han incursionado con sobrado éxito económico en la ciudad pero se han convertido en extractoras de capital, su ventas terminan favoreciendo cadenas productivas de otros departamentos, sus inventarios lastimosamente no los provee ni el comercio ni la agricultura local.

En conclusión podemos afirmar que la belleza de la ciudad es un bien público por excelencia y cada día es más importante frente a la competitividad nacional y global por su influencia en la dinámica económica y por ende en el nivel de ingreso de sus habitantes.

Dos factores que pesan para que Neiva no sea hoy la ciudad que queremos, son la histórica ausencia de visión en la planeación urbana y la baja regulación territorial por parte del gobierno local. Esto ha lleva a que nuestra capital cuente con un alto grado de deterioro de los espacios públicos, con suciedad en las calles, marañas de cables en los postes, con parques altamente deteriorados, con calles y andenes en mal estado, con fachadas de establecimientos comerciales que dan pena y muchas otras condiciones que dejan mucho por desear.

Tal vez esto se asocie de alguna manera a hondas raíces que tienen que ver con la pobreza,  la falta de cultura ciudadana o a la falta de planeación. Lo cierto es que esta expresión de dejadez e indiferencia ciudadana en buena hora ha sido combatida tímidamente por el gobierno local con campañas en favor de la belleza urbana y en contra de la fealdad de la ciudad faltándole mucho por hacer.

cyepes@hotmail.com

Tal vez te gustaría leer esto

Abrir chat
1
¿Necesitas ayuda?
Hola, bienvenido(a) al Diario del Huila
¿En qué podemos ayudarte?