El desarrollo de videojuegos en Suecia, en los últimos años, ha llevado a que este país consolide una industria millonaria que hoy cuenta con grandes referentes mundiales como lo son Minecraft y Candy Crush. según el reporte ‘The Game Developer Index 2021’ de DataSpelsbranschen, asociación que reúne a empresas de la industria de videojuegos suecos (Swedish Games Industry), los ingresos de este sector ascendieron a 3.300 millones de euros (US$3.373 millones) en 2020, lo que representó un aumento del 43% en comparación con las ventas globales que incrementaron sólo un 20%.
El manager director y vocero oficial de DataSpelsbranschen- Swedish Games Industry, Per Strömbäck, señaló que la mayoría de las empresas suecas de videojuegos en la actualidad son rentables y vienen creciendo. Emplean, además, un total de 6.596 personas en Suecia y 7.177 en el extranjero. Entre los secretos del éxito de sus juegos, afirmó el experto, que el trabajo en equipo, la atención a los detalles y la pasión son piezas fundamentales en el proceso.
“Algunas veces decimos que las personas en el mundo han jugado un videojuego sueco. Parte de ese éxito se debe a que le prestamos una extrema atención a los detalles. Si piensas en la tecnología, nosotros desarrollamos nuestras propias herramientas y eso permite tener un mejor desarrollo y un mayor compromiso a la hora de crear. Pensamos en trabajar de manera conjunta y es algo que hace parte de nuestra cultura: trabajar en equipo. Y, por último, tenemos pasión por crear y jugar”, agregó Per Strömbäck.
Ahora bien, para llegar al nivel en donde se encuentra la industria sueca, que reúne cerca de 667 empresas hoy día, tuvieron que pasar años de juegos, aprendizaje, desarrollos y adquisiciones importantes como la compra de Minecraft en 2014 por Microsoft (US$2.500 millones) y la adquisición de Candy Crush en 2016 (US$5.900 millones). Hoy el nivel ha sido tal que 19 compañías suecas cotizan en la Bolsa de Valores de Suecia
A raíz de esas adquisiciones importantes el sector financiero, inversores y los bancos empezaron a poner sus ojos en la industria y se dieron cuenta de que había grandes oportunidades. De ahí que, en un mundo cada vez más conectado y con un gran apetito por el entretenimiento, las fronteras creativas y de desarrollo de productos se han expandido.
Finalmente, si bien Colombia viene dando pasos agigantados en la industria de los videojuegos, Per Strömbäck remarcó que es necesario seguir desarrollando las habilidades del talento local, a través de la academia y para ello será importante la articulación de universidades, instituciones educativas y el Gobierno. “Hay un avance en este país y veo que existe un potencial por parte de las empresas de crear contenidos y de trabajar con grandes estudios. Colombia tiene todas las piezas para sobresalir. Sin duda se necesita desarrollar las habilidades en las personas y eso estará por venir si las universidades o las instituciones locales cuentan con programas enfocados en la industria. Eso es un punto clave para el desarrollo de la industria y para que más inversionistas lleguen”, concluyó.
