DIARIO DEL HUILA, ECONOMÍA
Por: Rolando Monje Gómez
La consultora Raddar dio a conocer que el gasto de los hogares colombianos repuntó en mayo frente a igual mes de 2020, pero mantiene niveles reducidos de reactivación que continúa muy lenta debido a cada vez más factores que hacen que su recuperación se demore. En este mes, el gasto de los hogares colombianos fue de $62,5 billones de pesos, una cifra que, aunque más alta que la reportada en el mismo periodo de tiempo en 2020, continúa estando a más de un 90% de la que se tenía antes de la pandemia. Los hogares gastaron $ 440.000 millones menos en mayo por cuenta del paro.
Si bien, en mayo de 2021 los hogares colombianos gastaron 3,2% más que en el mismo mes de 2020, aún estamos en un 92,7% del nivel de gasto que se tenía antes de la pandemia y siendo el peor mes de este año. Para la consultora de consumo, este crecimiento no es suficiente para nivelarse con el gasto de enero de 2020.
En efecto, explicó que el gasto de los hogares colombianos en mayo pasado fue de $62,5 billones. Este monto representa un crecimiento de 6,56% frente al mismo mes del año pasado, que en términos reales fue de 3,16%. En abril, el gasto de los hogares colombianos fue de $62,1 billones, con un crecimiento de 13,6% frente al mismo mes del año pasado.
De hecho, el resultado del quinto mes del 2021 se convierte en el peor de este año. Entre las causas identificadas por Raddar se tienen en cuenta: aislamientos, desempleo, inflación, paros y bloqueos.
El aumento de la inflación de alimentos le pegó muy fuerte a los hogares de ingresos bajos. Es muy posible que la creación de empleos en mayo de 2021 haya sido muy baja o negativa y la población continúa creciendo, lo que implica que el gasto por persona se ve incluso más afectado, estando a niveles de 91,6 e incluso hasta un 90% en hogares con ingresos más bajos.
En ese sentido, la firma indicó que las expectativas que se tenían a inicio de año sobre el crecimiento en el gasto anual disminuyen ante los aislamientos, paros y bloqueos, situaciones que rompen con el ciclo normal del gasto y del comercio en el país.
Pero, ¿qué tanto afectan las manifestaciones el consumo dentro del hogar? Según Raddar, en otros paros, como el camionero en el 2016 aumentó la inflación, a pesar de que venía en un alza los meses anteriores. No obstante, no hay evidencia que los paros afecten de manera importante la dinámica de gasto; aunque de manera temporal durante las protestas, algunas veces se presentan cierres de comercios, cadenas logísticas y eventos, que afectan el mercado.
El vandalismo es un capítulo aparte, porque genera miedo en la población y grandes afectaciones económicas.
Hay que recordar que la inflación reportada por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) de mayo dejó una variación del 1%. La inflación de alimentos y bebidas alcohólicas varió 5,37%, el crecimiento más alto desde enero de 2009.
Ni el Día de la Madre ayudó a que gasto en hogares fuera bueno en mayo, así lo advierte Raddar en el reporte mensual que sigue el ritmo de las compras de las familias. El optimismo de los comerciantes de que se lograran ventas favorables si se celebraba el Día de la Madre a lo largo del mes de mayo no se reflejó en los primeros balances.
La dinámica habitual que trae la celebración del Día de la Madre en el quinto mes del año, no se notó casi nada, aunque dijo que algún efecto favorable se vio en la compra de los colombianos de bienes durables y semidurables.
Según detalló el informe de la firma, durante mayo, el gasto de los hogares colombianos en bienes en bienes semidurables fue de un 57,7%, mientras que en el de moda fue de 55,6%, en transporte y comunicaciones de un 36,8%, de bienes durables en un 32,3% y de centros comerciales de un 29,8%.
Mayo es uno de los peores meses de dinámica de gasto frente al mes de abril en la historia reciente de la medición. La dinámica acumulada hasta el momento deja ver que las expectativas que se tenían a comienzo de año de crecimiento del gasto anual a sus niveles históricos se alejan, debido a los aislamientos, paros y bloqueos, que rompen el normal ciclo de gasto y del comercio en el país. Quizá con la apertura de junio y la reducción de los paros y bloqueos, esto mejore.
Los hogares comenzaron a cambiar sus misiones de compra, pedidos y pagos a la canasta básica, reflejando el menor ingreso de los hogares y una compra de ‘bunker’ como las que vimos el año pasado antes de los aislamientos.
La tendencia de compra se da por el canal tradicional en las misiones de compra, pedidos y pagos de los hogares, buscando cercanía, precio y valor en los productos. En contraste, los domicilios se redujeron, al igual que las comidas por fuera del hogar, “mostrando que los aislamientos y las marcas, sí tuvieron en un efecto en los canales de compra”.
Si bien en algunos grupos se ven crecimientos anuales extraordinarios, ninguno de ellos ha logrado el nivel previo a la pandemia, y donde el comercio y el entretenimiento continúan fuertemente afectados.
Los sectores de entretenimiento, centros comerciales y productos durables fueron los que menos crecimiento tuvieron en el mes de mayo, comparado con enero de 2021. Por su parte, los sectores de educación, no durables y alimentos fueron los que más crecieron, sin llegar a igualar los niveles registrados el primer mes del año.
De acuerdo con esa investigación, al no tener efectivo los colombianos recurrieron al crédito. En su reporte, Raddar también destaca que, en todo caso, la colocación crediticia en los hogares por parte del sector financiero en tarjetas de crédito, consumo e hipotecarios creció en el pasado mes de mayo 157%, frente al mismo mes del año pasado.
Mientras que el valor de las transacciones con tarjetas de crédito creció 82,4 % en mayo, en comparación con el mismo mes del año pasado.
Los bloqueos, el paro y la pandemia fueron los principales factores para evitar la reactivación económica en mayo.
La situación de desánimo en el gasto que revela el estudio que presentó ayer Raddar está en línea con lo que advirtió en esta semana Fedesarrollo. En su informe indicó que la confianza siguió bajando en mayo y llegó a 34,3%, frente al 34,2% en abril.
Asimismo, el informe señala que la disminución en la confianza de los consumidores frente al mes pasado obedeció a una caída de 11,2 puntos porcentuales en el Índice de Condiciones Económicas y un aumento de 7,3% en el Índice de Expectativas del Consumidor.
Frente a las cifras en general, el análisis de Raddar señaló que, con la apertura económica de junio, la vacunación a la población y la reducción de los bloqueos en Colombia, se espera que la reactivación de la economía, que ha sido golpeada duramente por las restricciones derivadas por la pandemia, y por ende el gasto de los hogares colombianos, mejore en lo que resta del año.
Cabe recordar que, recientemente, el Banco Mundial estimó que la economía colombiana crecerá un 5,9% este año, cifra que de acuerdo con el organismo internacional, será posible gracias al avance del PIB y una mejora en las condiciones externas y la demanda.
