Luis Humberto Tovar Trujillo
Tuve la oportunidad de escuchar atentamente al presidente, ese sí, presidente de la Argentina, dando razón a su pueblo, de los tres meses de su gobierno, ese sí, gobierno.
Sentí mucha emoción escucharlo, no solamente por la claridad conceptual del mandatario, sino, por su compromiso a toda prueba, de sacar a su país adelante, después de esa catástrofe de más de veinte años, donde fue dejado en la ruina económica y moral.
Ese diagnóstico, del antes y después, no solamente fue necesario, y seguirá siendo necesario en toda Latinoamérica, para demostrar en todas las latitudes del universo, el desastre del socialismo del siglo XXI.
Podemos decir que, estamos llegando al fin del mundo socialista, por su incapacidad moral, ética y económica, de demostrar el fracaso, en la dirección de una sociedad decente, y llena de optimismo, para avizorar el futuro para las nuevas generaciones.
Está llegando el momento del fin. Dios sigue mirando con buenos ojos a Colombia y Latinoamérica.
Pero el gran significado del discurso de Milei a los argentinos, es que a su vez fue un diagnóstico de la realidad de Colombia, y a lo que nos veremos abocados, si dejamos que las aguas sigan pasando por debajo del puente, sin ninguna reacción del pueblo colombiano.
Solo pobreza y miseria, les dejo a los argentinos el socialismo del siglo XXI, y el foro de Sao Pablo, en un nivel de 60% de pobreza, y los dirigentes de ese pelambre, absolutamente ricos.
Fue un discurso ante el congreso argentino sobre el estado de la nación, absolutamente descarnado, por lo real.
Solo nos queda la nostalgia de no tener en Colombia un presidente, sino a un aniquilador de ilusiones, un destructor narcoterrorista, rememorando las épocas de Pablo Escobar.
Queda demostrado que el Estado no es la solución, sino el problema.
El miedo cunde a Colombia; las soluciones planteadas y hechas ya por Milei, hacen ver en solo tres meses de su gobierno, que habemus presidente, y nosotros con el agua al cuello, y sin dirigentes.
Los pronunciamientos del presidente argentino, además de soluciones, fue un llamado de atención, una advertencia, a los países latinoamericanos, y al mundo entero, sobre la irracionalidad del socialismo, tan fracasado e irracional, que Marx, murió antes que ver su propio fracaso. Otra demostración de sabiduría divina.
Sabias y grandes decisiones de Milei, que prometió al pueblo argentino aniquilar la inflación, y lo esta haciendo; reducir el tamaño del estado, y lo está haciendo; acabar con la burocracia parlamentaria, y lo esta haciendo; acabar con la politiquería, y lo esta haciendo; a quienes convoquen manifestaciones, y causen daños a bienes públicos y privados, y atenten contra derechos humanos, se le cobran los daños causados, y se les prohíbe organizar nuevas manifestaciones mientras no reparen el daño causado.
Que presidente, como latinoamericano me siento orgulloso, deseo lo mejor para el pueblo hermano argentino; y que sea el inicio de la recuperación de Colombia.
