Por falta de quórum en la Comisión Primera del Senado, la reforma constitucional a la Justicia no pudo avanzar en el Congreso de la República. Como se trataba de un acto legislativo, al no votarse el lunes, los tiempos no dan para que pueda pasar a plenaria de Senado y aprobarse en su cuarto debate antes del 16 de diciembre, razón por la cual el proyecto se hundió.
La iniciativa, que estaba siendo impulsada por el Gobierno Nacional y algunos congresistas, tuvo mucha resistencia por cuenta de algunos artículos que modificaban los requisitos para elegir a los altos funcionarios de la rama judicial.
Paloma Valencia, fue una de las que se opuso a esta iniciativa, cuestionando la manera como se planteaba la designación de los magistrados de la Corte Suprema y el Consejo de Estado, manteniendo el sistema de cooptación.
“Vuelve la selección de los magistrados un tema de roscas y amiguismos, esto es la legalización de la rosca, es decir, la rosca está bien, pero es legal y yo creo que es muy grave para Colombia que no le podamos dar unos criterios claros de selección a los magistrados y simplemente sea de acuerdo al criterio de quienes integran una Corte la selección de sus integrantes”, sostuvo.
En el proyecto se planteaba, por ejemplo, que quienes quisieran aspirar a altos cargos como Fiscal General, Procurador General, Defensor del Pueblo y Contralor General, debían acreditar un “título universitario de abogado con experiencia profesional mínima de 15 años y experiencia profesional simultánea o complementaria no menor a 15 años en ciencias sociales, humanas, económicas, financieras, administrativas, o como docente universitario por el mismo tiempo”.
Adicionalmente, se proponía elevar a rango de alta corte la Comisión de Disciplina Judicial y revivir constitucionalmente el fuero que deberían tener los integrantes de esa corporación.