DIARIO DEL HUILA, BOTALÓN
Por: Luis Alfonso Albarracín Palomino
Una vez iniciado este proceso, en nuestro departamento, solamente el 27.5% del total de los estudiantes ha regresado a las aulas.
Son sanas las intenciones gubernamentales para que el inicio de las clases escolares se desarrolle de manera presencial, pero con la utilización de periodos de alternancia, con el fin de ir recuperando poco a poco, la dinámica educativa en el país. En nuestro departamento, se iniciaron en la primera semana de agosto, lo cual ha generado una verdadera controversia en la opinión pública, por el riesgo sanitario que se puede avecinar en las próximas semanas. Una vez iniciado este proceso, en nuestro departamento, solamente el 27.5% del total de los estudiantes, ha regresado a las aulas.
Este tema de gran actualidad se trató en la Tertulia El Botalón del pasado martes gracias a la grata participación de la Secretaria de Educación Departamental, Abogada, Especialista en Derecho Administrativo y Constitucional, Especialista en Alta Gerencia, Milena Oliveros Crespo y del presidente de la Asociación de Padres de Familia, Zoilo Chaux Jaramillo. La sesión se desarrolló de manera participativa, y con diversas miradas sobre esta decisión del gobierno nacional, que obligó a todos los docentes regresar a las clases presenciales, previo el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad.
Difícil comienzo
Para tal efecto, se ha contado con la voluntad de los padres de familia, docentes y directivos de las instituciones educativas del departamento. Pero los resultados no han sido los esperados por las esferas gubernamentales. Existe un temor generalizado entre los hogares para enviar a sus hijos, en medio de esta tragedia sanitaria que aún estamos desde hace 16 meses en el país por la pandemia del Covid. Además, la amenaza de la presencia de la variante Delta, que ya se encuentra en Colombia, comenzó a generar caos al sistema de salud y complicado más el regreso a la presencialidad que la secretaria de Educación departamental defendió decididamente. La Dra. Milena hizo un esbozo sobre el accionar gubernamental que se estaba implementando para cumplir con las directrices nacionales. La deficiente cobertura del internet en las instituciones educativas, y las inadecuadas condiciones de infraestructura en la mayoría de sus instalaciones, falta de dotaciones, agua potable, entre otros, han generado inconformismo entre los estamentos educativos. Igualmente, temas relacionados con las irregularidades que se han presentado en el Programa de Alimentación Escolar, PAE. Las compras de algunos alimentos en otras regiones del país por parte de los operadores, generó asombro entre los participantes a la Tertulia. La adquisición de huevos en Santander, por ejemplo, y otros alimentos que conforman la canasta alimenticia de los estudiantes en otras regiones del país, han provocado un desestimulo a la economía regional.
De acuerdo con la invitada, el gobierno departamental está corrigiendo estas desviaciones en el comercio de estos bienes explicadas por supuesta incapacidad local de atender estos volúmenes de compra por lo que se está integrando la oferta de las compras públicas locales. Igualmente, los alcaldes han estado apoyando el mejoramiento de la infraestructura de las instituciones educativas. Es indispensable que el Ministerio de Educación Nacional estructure estrategias concretas para dotarlos de computadores, internet, elementos de bioseguridad, equipos de cómputo y demás ayudas educativas que conduzcan a mejorar los procesos de enseñanza aprendizaje, en medio de esta tragedia sanitaria que estamos atravesando.
Tampoco podemos echar en saco roto las preocupaciones de los maestros. Con la alternancia regresaron las denuncias. Colegios sin las capacidades mínimas operacionales educativas. Falta de garantías. Ausencia de compasión con quienes tienen comorbilidades o comparten el hogar con personas en riesgo. Carencia de un transporte público decente. Esta mezcla de fallas estructurales e históricas con los peligros coyunturales de la pandemia es mortal.
Las cifras de los padres de familia
Destacamos la radiografía estadística que nos brindó el presidente de la Confederación de Padres de Familia, Zoilo Chaux Jaramillo. Con un soporte profundo, nos ilustró con cifras concretas sobre la verdadera problemática que afronta la situación de la educación en nuestro departamento. Causó preocupación la baja cobertura de vacunación de los docentes. Se carece de recursos para el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad, establecidos por las autoridades sanitarias. El 87% de las instituciones no poseen un botiquín. Muchos carecen de servicios públicos adecuados, lo cual no garantizaría un óptimo regreso a las clases presenciales. A través de solo Resoluciones, el Ministerio de Educación Nacional, no garantiza este proceso.
Fue muy enriquecedor este dialogo interactivo con estos ilustres invitados a nuestra tertulia. Consideramos que se deben seguir articulando los diálogos entre los estamentos educativos y las autoridades encargadas de esta área para construir ambientes de entendimiento que conduzcan a garantizar el regreso a las aulas escolares, con el fin de cumplir con el sueño de los padres de familia y de sus hijos, de volver a la normalidad académica que se vivía antes del mes de marzo del año anterior, cuando se inició la pandemia del Covid en el país. Sin embargo, en ningún caso se debe descartar la virtualidad. Una adecuada combinación de presencialidad y virtualidad es clave porque esta llegó para quedarse y la presencialidad no lo debe desconocer. Sí al regreso pero no a costa de la virtualidad que debe promoverse. La mayoría de los contertulios e invitados así lo recomendaron. Hay que invertir en esta realidad.
El regreso a los colegios es, en todo caso, una buena noticia. La juventud colombiana lo necesitaba con urgencia. Pero, mientras se mantenga creciente la expansión de contagios del Covid-19 en el país, será muy difícil que se cristalice el anuncio del gobierno nacional de autorizar el regreso a clases de niños a los niveles esperados. Si sigue la pandemia, la educación en Colombia no podrá funcionar como lo hacía antes de la llegada del coronavirus.
El regreso a los colegios es, en todo caso, una buena noticia. La juventud colombiana lo necesitaba con urgencia.
