Existen problemáticas que tendría que corregir la Clínica Belo Horizonte, entre ellas se encuentra la falta de especialistas, también la disponibilidad de insumos y reactivos en los laboratorios de la entidad, hecho que fue puesto en conocimiento de la Secretaría de Salud del Huila, quien es la competente para investigar estas denuncias.
Y es que en el pasado mes de mayo del año en curso, ante las recurrentes quejas por el mal servicio tanto en la clínica Belo Horizonte localizada en el oriente de Neiva y Uros, generaron que la Secretaría de Salud del Departamento tomara cartas en el asunto y convocara una reunión de urgencia con los directivos de estas IPS, con el firme propósito de llamar la atención sobre la situación y definir los derroteros encaminados a una mejora sistemática de los servicios médico asistenciales, que en estos establecimientos de salud prestan a las comunidades de la región.
En este sentido, hizo énfasis en el plan especial de mejoramiento que se acordó con la entidad para que en el corto tiempo se ponga a tono con las disposiciones, pues de no hacerlo, se trataría de una situación que llevaría a aplicar y poner en marcha otro tipo de sanciones.
Las denuncias
En relación a estas situaciones, Lourdes Paola Mateus, concejala de Neiva manifestó lo siguiente. “Hemos recibido quejas por parte de la ciudadanía y de trabajadores del sector salud, desde hace mucho tiempo. De hecho desde nuestra curul remitimos esa información al Ministerio de Trabajo, para que le hiciera seguimiento, especialmente a los casos de trabajadores de salud donde nos reportaban por ejemplo, que algunas especialidades entre ellas Medicina interna, no estaban disponibles de manera permanente en servicios de alta complejidad como la Unidad de Cuidados Intensivos”.
Y ante las recurrentes quejas por el mal servicio tanto en la clínica Belo Horizonte localizada en el oriente de Neiva y Uros, ubicada en el centro de la ciudad, generaron que la Secretaría de Salud del Departamento, tomara cartas en el asunto y convocara una reunión de urgencia con los directivos de estas IPS.
Según el Secretario de Salud del Huila, Sergio Mauricio Zúñiga, se trata de una respuesta a las constantes quejas de los usuarios de estas instituciones de salud, señaló que su dependencia ejercerá estricta vigilancia y hará valer su competencia para exigir y vigilar que presten el servicio adecuado dentro de estándares establecidos por la normatividad existente.
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Viacrucis de los trabajadores
También la cabildante recepcionó quejas de índole laboral, “recibimos denuncias, de demoras en los pagos de contratos de prestación de servicios, que superaban los seis meses, incluso los sueldos se encuentran muy por debajo de lo que se paga en el mercado a los trabajadores de salud. Sin duda lo más grave, es la tardanza en las cancelaciones de las mesadas”.
Según la funcionaria, estas últimas denuncias, hacen que la entidad de salud, no sea apetecible para laborar, porque las exigencias en el trabajo son altas, versus la demora en el pago de los sueldos.
Otras de las críticas, “es la falta de especialistas y la disponibilidad de insumos y reactivos en los laboratorios de la entidad. Esta situación fue puesta en conocimiento de la Secretaría de Salud Departamental, que tiene competencia en términos de habilitación. Y tenemos entendido qué hay procesos sancionatorios por parte de la entidad mencionada hacía esta clínica, ya que afectar los derechos laborales de la salud de los trabajadores, es perjudicar la atención directa, donde hay estrés adicional y fuera de eso, no les pagan”, reveló la cabildante.
¿Tiene capacidad de atención?
La preocupación revelada por la concejala, es que esta IPS, va a atender los usuarios de una de las empresas de salud que más tienen afiliados en el país.
“Nos preguntamos si esta entidad de salud, cuenta con la capacidad operativa, para atender el volumen de pacientes que les va a llegar de la EPS Sanitas. Personalmente, me parece delicado que remitan esa cantidad de beneficiarios a una Clínica, que tal vez no tenga la capacidad para atenderlos”, sostuvo Lourdes Mateus.
Por lo anterior, la política, indicó que hacen un llamado a las autoridades competentes, para que se garantice el derecho a la salud de esta población. “Estamos hablando del derecho a la salud y vida, que podrían tener algún grado de riesgo para brindarle la atención a los beneficiarios”.
Caso revelado
En este sentido, Diario del Huila, recibió una denuncia el pasado mes de febrero del año en curso, donde Adriana Vargas Narváez, ingresó a la Clínica Belo Horizonte, a que le practicaran una laparotomía en un ovario para la extracción de un tumor, luego de la cirugía, de cerca de 20 centímetros en la parte baja del abdomen, le dieron salida. Posteriormente, la mujer tuvo rotura de dos puntos, que le provocó una hemorragia interna.
Al respecto, Mauricio Cruz, cónyuge de la hoy afectada, quien manifestó su inconformidad por los presuntos errores médicos cometidos en la intervención: “mi esposa ingresó a la clínica y a las 4:30 de la tarde fue intervenida quirúrgicamente para sustraerle un tumor que tenía cerca de un ovario, y salió a las 6:30 P.M. El cirujano dejó estipulado que apenas estuviera consciente y movilidad en las piernas, la dieran de alta, teniendo una herida similar a la de una cesárea, de cerca de 20 centímetros”.
Ya hacía las 12:30 de la madrugada del día martes, llamaron al esposo de la paciente para que llevara la ropa y le dieron la salida del ente asistencial.
“A la enfermera le indiqué que en la primera cita médica, el profesional le había dicho que después de la cirugía debía quedarse hospitalizada”, indicó el cónyuge.
“Ya en la casa y después que pasó la anestesia, en horas de la madrugada, le dio un fuerte dolor abdominal y a las 5:00 de la mañana, ya presentaba vómitos y diarrea, por ende le suministré ibuprofeno y acetaminofén, que fueron los medicamentos recetados, sí presentaba dolor”, describió Mauricio Cruz.
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El tiempo pasaba y perdía sangre
Posteriormente, a las 2:30 de la tarde, uno de los enfermeros le comunicó al declarante que le iban a practicar unos exámenes de laboratorio y luego una ecografía.
“Subimos, le realizaron el estudio y el especialista, dijo que tenía líquido y sangre, que debían intervenirla de inmediato, ahí llamaron al cirujano, donde le informaron los resultados, pero siguieron suministrándole medicamentos”, destacó el esposo.
Ya con el examen de sangre, le salió la hemoglobina con 8 y lo normal es que este entre 11.5 y 12. “Inmediatamente dijeron que ellos tenían la sangre O-. Hacía las 8:40 de la noche, llegó el cirujano que la operó, después de casi 12 horas esperando el especialista. Le pregunté ¿qué había pasado? y dijo que estaba muy ocupado, por ese motivo no había podido llegar antes”.
“La herida de la primera operación, fue más grande que la de una cesárea, por eso le pregunté, ¿porque la dio de alta?, sabiendo la gravedad del procedimiento realizado”, dijo el esposo.
“La negligencia del médico de urgencia, Pablo Martínez es bárbara, no la observó, ni examinó. Y todo lo que hemos hablado, está sustentado en fotos y videos, para entrar a hacer el proceso de reclamos e interponer la respectiva demanda ante la Superintendencia de Salud”, agregó el cónyuge.
