DIARIO DEL HUILA, COMUNIDAD
Por: Leidy Catalina Durán
Es la petición de los habitantes de los sectores de Villa Laurel, Cipreces, Conjunto San Pablo y Prado Norte en la Comuna 2 de Neiva.
Desde hace varios meses, la situación de no contar con luminarias en las calles, avenidas y un parque de la zona, se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza, pues la oscuridad se ha hecho la mejor aliada para la delincuencia común y el consumo de estupefacientes de desadaptados sociales.
De acuerdo con Luz Marina Ruiz residente en el barrio San Pablo situado en la Carrera 23 con Calle 42, el parque ubicado en cercanías a la zona residencial, en un principio era la mejor opción para los habitantes del sector, pues los niños y adolescentes, tendrían un espacio para el sano esparcimiento y la diversión.
Sin embargo, todo cambió desde hace más de 97 días, en los que las luces que iluminaban el sitio dejaron de funcionar, y ahora gracias a la oscuridad en el que se encuentra es utilizado por jóvenes consumidores y comercializadores de alucinógenos.
En esta zona, a diario se registran robos, atracos y raponazos, el más reciente hecho del que los vecinos fueron testigos, fue el de una mujer que caminaba por el sector con su pequeño hijo, cuando dos jóvenes que no superaban los 16 años de edad, la despojaron de su bolso intimidándola con un arma blanca.
El parque situado en la Carrera 24 con Calle 42 utilizado para el consumo de estupefacientes.
«Realmente la situación para nosotros es preocupante, ya no tenemos tranquilidad, de día es un problema, y cuando llega la noche es peor, porque se expone uno como habitante a todo tipo de situaciones, y hasta a inhalar el olor de la marihuana que consumen allí», expresó Luz Marina.
En reiteradas ocasiones, el líder comunal Gabriel Bonelo, le ha solicitado a la empresa encargada del tema reparar las luminarias, sin embargo con el paso de los días, no ha habido respuesta.
Pues la canal de la quebrada Mampuesto que atraviesa la zona se ha convertido también, en la ´guarida’ de jóvenes, que aprovechando la falta de iluminación, y a mano armada atracan a quienes se movilizan por el lugar.
«Ya nos da miedo hasta salir, la zona es demasiado oscura, los árboles frondosos, muchas veces esto muchachos, que sabemos no son de esta zona vienen y hasta debajo del puente se meten a consumir vicio y cuando salen, en el estado que salen, es a hacerle daño a la gente», afirmó Bonelo.
Aunque el llamado también se ha extendido hacia las autoridades, a través de solicitudes escritas, para que realicen operativos de control en estos lugares, no han obtenido ningún tipo de ayuda, por eso aprovechan la oportunidad para hacer el llamado al coronel Diego Vásquez, comandante de la Metropolitana de Neiva, para que les preste un apoyo.
La Calle 41 a oscuras
Aunque las ocho luminarias que funcionan en el tramo vial que comunica al barrio Villa del Prado y Prado Norte con sector como Camino Real y Gualanday, fueron reestablecidas, solo unos días después empezaron a presentar intermitencia, hasta hace unos días que dejaron de funcionar en su totalidad.
Don Rodrigo Arias, habitante del sector afirma que «para uno es de miedo movilizarse después de las 7:00 de la noche por esta vía, se expone uno a todo tipo de situaciones, no solo a ser víctima de los delincuentes, sino también de un accidente, pues la visibilidad es nula».
Ante la situación tanto como Luz Marina, Gabriel y don Rodrigo, son muchos los habitantes que se unen a la voz de estos vecinos, para pedirles a las autoridades y la Administración Municipal tomar cartas en el asunto, pues no es justo que por la falta de alumbrado público, tengan que ser expuestos al peligro.
La administración responde
De acuerdo con Alex Mauricio González gerente de la empresa de alumbrado público de Neiva- ESIP tema de expansión que deberá ser revisado y proyecta realizarse en el mes de marzo del próximo año 2022.
Respecto al tema de las luminarias de la Calle 41 indicó el gerente, que serán revisadas en la brevedad posible, para de esta forma garantizar un buen servicio a la comunidad.
Entre tanto, afirmó González, que otro de los factores que ha afectado el proceso de cambio de luminarias, y la suspensión del servicio de muchas de estas nuevas, es debido al obsoleto sistema de cableado de la ciudad, a esto se suma el significativo número de metros de cable que ha sido hurtado en diferentes puntos de la ciudad.
Argumenta, que los neivanos pueden tener tranquilidad frente a la calidad de las luminarias que se están usando para la modernización del alumbrado público, pues tienen una garantía de vida útil de diez años.
La Calle 41 del barrio Prado Norte afectada por la falta de servicio de alumbrado público.
