Diario del Huila

¡Teatrero de toda la vida, escritor y director!

Feb 9, 2022

Diario del Huila Inicio 5 DH Crónica 5 ¡Teatrero de toda la vida, escritor y director!

Diario del Huila, Crónica

Por: Hernán Guillermo Galindo M

Guillermo Gordillo Dussán durante su vida se ha buscado en el teatro, apenas se está encontrando en las letras de las obras que escribe para actuar o para que las representen otros. Tuvo formación de la Candelaria, pero ha aprendido de todos sostiene.

“Guillermo Gordillo Dussán nació en Neiva el primero de febrero de 1954, hijo de Álvaro Gordillo y Nelly Dussán, el padre trabajaba con el abuelo Carlos dueño del molino el Cóndor, la madre se dedicó al hogar fueron nueve hermanos y hubo otros”, sostiene.

“Fue víctima de violencia intrafamiliar por lo que a edad muy temprana se fue de la casa, a los ocho años supo lo que era la calle, su padre era muy bravo y celoso, les pegaba tanto a los hijos como a la esposa”, cuenta.

Como el papá se fue buscarlo a donde la abuela materna, Rosa Valderrama, se voló del todo para Cali. Se fue con diez mil pesos de la época, que era mucha plata, la abuela lo reprende, entonces coge la calle.

Se fue a caminar, “se encontró con un barrio en donde en cada casa había fiesta y bebían, se preguntaba por qué estaban en fiesta si ya no era san Pedro, se quedó dormido en el quiso de una casa, era la zona de tolerancia de la sultana del Valle, en donde encontró un mundo en la 15 con 15”, agrega.

Trabajó hasta los 13 años en ese lugar, su tío Eduardo Valderrama, es quien lo encuentra y se lo lleva a manejar camión que era lo que hacía.

Se vuelve camionero como el tío, “viajábamos a Florencia con azúcar y retornábamos con ganado, fueron tres años en eso, era un trabajo duro por lo que en uno de los viajes me quedó en Garzón en donde me dieron trabajo en “Moroco”, por coincidencia también la zona de tolerancia de Garzón, volvió lo del bar y la música, ya tenía 17 años”, manifiesta.

Con todos esos vaivenes, había abandonado el estudio que retoma en el salesiano en 1974, entra a tercero bachillerato, tenía 20 años. Le daba pena con los compañeros porque eran niños. Estudio con Nino Rodríguez, German Gordillo y Eduardo Rujana entre otros. No termina, se va al Santa Librada en 1975, por el inglés deja de estudiar.

Anacleto Turupe, uno de sus personajes, nació el 24 de junio 1989

La vida se encamina al teatro

“Estudiaba contabilidad en el Sena, teneduría de libros y a la par lo invitan a hacer teatro Aldemar Zúñiga, el sastre y Mario, otro amigo. En 1974 de nuevo en el Salesiano escribe su primera obra que se llamó “panfleto”, que es la imagen del pueblo”, relata.

La forma como llegó al teatro le permiten hoy día tener otra concepción de la vida, del arte y de su oficio como tal, porque su oficio es escribir y actuar, dirigir.” Siempre he escrito dramaturgia, pensando en la imagen teatral, pensando en la música, en el ruido, que el personaje viene vestido de tal manera, que hace esto o aquello, estoy coartando al personaje, al actor, al director, lo que me lleva a escribir dramaturgia para literatura, en eso estoy”, agrega.

Da ese vuelco apoyándose de la manera mínima apoyado en la cuántica (teoría de las probabilidades), por eso está montando con el grupo que se rearmó una obra que se llama “inquilinato de voces etéreas”, lo que lo apasiona de la obra es que cada cuadro puede ir de acuerdo a cómo quiera en las presentaciones, hoy puede ser primero o el de cerrar. Puede estar en cualquier parte, dice.

Son espacios e historias fugaces que traen conexas otras historias, que en el fondo lo que pretenden es la búsqueda de la libertad del ser, él y ella, Chamico y Chamica que busca cada quien su identidad, en medio de sus propios conflictos.

“La oscuridad marca el final de una noche de diálogos pasajeros en el edificio de cualquier calle de mi ciudad inexistente y patas arriba”, así termina la obra dedicada a Neiva.

¿Le cuestionan porque dice que Neiva no existe?, a lo que contesta; “si hubiera sentido de pertenencia, que los ciudadanos de Neiva quisiéramos nuestra ciudad no la tendríamos tan vuelta nada, no habría el desorden que tenemos que vivir. Si sintiéramos a Neiva si existiría y habría un sentido de pertenencia por la ciudad.

Finalmente, hace un recuento de su incursión en el teatro, dice que, “lo primero fue narrar cuentos con su abuelo, pero quien lo marca es Fernando Segura Rojas que le da las primeras técnicas, le dice usted es actor”.

Luego viene la influencia de la Candelaria, “soy más candelario, con Santiago García y toda esa clase de actores y formadores que había.

Pasa a la Distrital con la Escuela Nacional de Teatro que también dirigía Santiago García. La escuela finalmente se acaba”. Dice con melancolía.

“A estas alturas ya soy un atrevido, porque he entrado a proponer unas teorías en las que pretendo cambiar el cuento que el actor tiene que crear el personaje, desde cómo camina, cómo se viste, etc., yo soy actor hasta que sea el personaje el que me descubra a mí”, asegura.

“Mi principio pedagógico es aportar con honestidad para aprender con humildad, es lo que aplico en mi trabajo tanto teatral como ambiental, sostiene Guillermo Gordillo Dussán, que escribió el libro; El barquero de todas las aguas, que es la primera novela sobre territorio Huila”, concluye.

Está en el propósito de revivir el grupo de teatro Buziraco.

Tal vez te gustaría leer esto

Abrir chat
1
¿Necesitas ayuda?
Hola, bienvenido(a) al Diario del Huila
¿En qué podemos ayudarte?