Así lo indicó el periodista Gustavo Tatis, quien publicó la historia de la hija perdida de Gabriel García Márquez en una extensa crónica divulgada por el periódico El Universal de Cartagena.
Tatis dice haber contactado a Dasso Saldívar, biógrafo de García Márquez, y a varios amigos y familiares que le confirmaron la existencia de Indira Cato. Al parecer, el secreto se conocía desde hace años, pero solamente hasta la semana anterior contó con el visto bueno de la familia de ‘Gabo’ para su divulgación.
Algunos allegados a ‘Gabo’ indicaron a Tatis que el difunto escritor siempre estuvo pendiente de su hija mexicana y que incluso le regaló una casa y un carro en diferentes momentos de su vida. El periodista añadió que varios de los amigos del Nobel de Literatura mantuvieron el secreto por respeto hacia Mercedes Barcha, esposa del escritor, fallecida en 2014.
Un sobrino de ‘Gabo’ dijo al periodista que, una vez se supo de la existencia de Indira, ella fue bien recibida en el círculo del escritor e incluso estuvo de viaje en Cartagena durante una edición del reconocido festival de cine de esa ciudad, recordó Tatis en esa emisora.
Indira Cato, que recibió su nombre por inspiración de Indira Gandhi, tomó el apellido de su madre, Susana, quien habría trabajado con ‘Gabo’ en los guiones de una película y un cortometraje en 1990 y 1991. Sobre la hija perdida de ‘Gabo’, el periodista de El Universal informó que es una reconocida cineasta que ha producido y dirigido documentales y cortometrajes alabados por la crítica especializada en México.
Asimismo, señala que Indira mantiene un perfil bajo, alejado de la fama de su papá, y es crítica de cine en varios medios de comunicación del país azteca. “El nombre de Indira ha estado con nosotros todos estos años, como el más sagrado e íntimo secreto de García Márquez. Y esperábamos que los años maduraran las palabras precisas para contarlo”, concluyó Tatis en su reveladora crónica de El Universal.
