El orangután que algunos congresistas le han colgado al Proyecto de Ley del Presupuesto General de la Nación para la vigencia de 2022, para que cerca de 20.000 afiliados a los fondos privados se puedan trasladar a Colpensiones y viceversa, a pesar de que el Ministerio de Hacienda emitió un concepto negativo ante el proyecto de ley 018 de 2021, en la ponencia para debate que se aprobó en primer debate. A juicio de esta dependencia, la propuesta de traslado entre regímenes pensionales sin el cumplimiento de ningún requisito legislativo afecta la sostenibilidad financiera, no solamente del Régimen de Prima Media, sino de todo el Sistema General de Pensiones (SGP), poniendo en aprietos serios su sostenibilidad.
En la ponencia del presupuesto presentada el martes anterior y respaldada a última hora por el gobierno nacional, se propone que durante la vigencia 2022, se permita el traslado de los afiliados del Régimen de Ahorro Individual, es decir, de los privados como Porvenir, Colfondos, Protección y Skandia, al Régimen de Prima Media, administrado por Colpensiones. Para tal efecto, se podrían trasladar el próximo año, siempre y cuando sean hombres mayores de 52 o mujeres mayores de 47 años, y que hayan cotizado como mínimo 750 semanas al Régimen de Prima Media, y que tengan ingresos menores a cuatro salarios mínimos mensuales, vigentes al momento de la solicitud.
Los únicos beneficiados de este mico incorporado a última hora favorecen a estas personas que aspiran que se les apliquen el régimen de prima media. Pero los más favorecidos son los fondos privados, porque sus obligaciones de pensionarlos en 10 años, se trasladaría dicha responsabilidad a Colpensiones. O sea que estarán a cargo del erario.
Mientras que el Gobierno afirma que, con su iniciativa de traslados exprés, incluida en el proyecto de Ley de Presupuesto General de la Nación, se beneficiarán unas 19.000 personas, las cuentas de los fondos privados apuntan al doble de ese volumen (40.000) y las de algunos analistas se acercan a los 30.000 afiliados de dichos fondos, los cuales cumplirían los requisitos del Ejecutivo. Si se llegase a aprobar para todos los afiliados, sin que se tengan encuenta sus ingresos, el impacto económico para las finanzas públicas nacionales será enorme.
A los anteriores, se les terminará subsidiando unas pensiones elevadas con recursos, que hoy ni siquiera existen: No se tendría en cuenta el hueco pensional que ocasionaría tal esperpento. Con ello se abriría la puerta para que unos 223.000 afiliados a las AFP retornaran a Colpensiones. Incluso, Asofondos las calcula en 460.000 personas. Se convertiría en una verdadera bomba pensional.
