Alba Diela Calderón Parra
El Municipio de San Agustín está de luto por la partida de Humberto Ordoñez Hurtado, un insigne gestor cultural, incansable promotor de la riqueza arqueológica, ambiental, líder comunitario y uno de los hijos más destacados de nuestro pueblo, por el amor que profesaba a su terruño; gran ser humano, excelente miembro de familia, apóstol de la cultura y amigo leal.
Nacido del hogar formado por Don Leovigildo Ordóñez y Rosita Hurtado, siendo sus hermanos: Rosa Cecilia, Stela, Mercedes, Luis Gonzalo, Miguel, Hernán, Agustín, Fabio y Fernando. Casado con la abogada Elena Mazabel Carvajal y padres de Amada Rosa, David Felipe, Santiago y Jerónimo, con 66 años bien vividos. Realizó sus estudios primarios y secundarios en San Agustín y superiores de Derecho y Antropología en las Universidades Nacional, de los Andes y Libre de Colombia en Bogotá.
Hablar de la vida de Humberto es hablar de una gesta de acciones altruistas, de solidaridad, gestión cultural, investigación, promoción turística, búsqueda de reconocimiento de nuestro patrimonio arqueológico y de valores ancestrales; porque, ¿cuándo y a donde no acudía Humberto, siempre que se tratara de los intereses del pueblo? Su perfil de voluntario se destacó siempre.
Fue Humberto Ordoñez un ciudadano ejemplar, intelectual de pensamiento crítico, lector asiduo, respetado y apreciado especialmente en los círculos culturales y comunitarios y gran conocedor de la realidad, local, regional y nacional. Un hombre sencillo, humanitario, de gran sensibilidad y con vocación de servicio, que deja un importante legado de compromiso social para las actuales y nuevas generaciones, que los agustinianos debemos conservar y fortalecer en honor a su memoria.
Fundador del colectivo cultural estudiantil de la emisora Atalaya Agustiniana a principio de los años 70; contribuyó a la Fundación de la Casa de la Cultura en 1981; creador de la Fundación KAFKA, para el fomento de la cultura agustiniana en 1984, desde la cual ejerció una presencia importante en el escenario cultural de San Agustín, trayendo a este municipio lo más selecto del intelecto y la cultura del país; como miembro de la Colonia Agustiniana residente en Bogotá participó activamente en la conmemoración del bicentenario de la Fundación del Municipio en 1990. Humberto fue uno de los agustinianos que aportó información valiosa a Colcultura, en la gestión de obtener la Declaratoria de San Agustín e Isnos como Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1995 por la UNESCO y participó en la primera expedición científica y técnica al Macizo Colombiano en 1993. Fue asesor cultural del municipio en el 2012.
Cultivó amistades y mantuvo comunicación con personalidades del país como William Ospina, Gloria Gaitán, Luis Duque Gómez, Anthanas Mocus, Rober Drenan asesor cultural de la Casa Blanca de los E.U. y el pintor Eduardo Villamizar entre muchos otros; como agustiniano se presentó en embajadas, ministerios y donde fuera necesario para llevar cultura a su tierra del alma. Su residencia «Papallacta” y el centro cultural Intihuantana siempre estuvieron abiertos para todos.
Fue un líder político carismático, candidato a la Alcaldía por la Convergencia Liberal en 1992, concejal y presidente de la corporación edilicia entre los años 2000 y 2003, presidente del directorio liberal. En lo administrativo prestó sus servicios como secretario de Gobierno y Alcalde encargado del Municipio en dos ocasiones entre 1987 y 1988.
Con mi familia me uno a las manifestaciones de las colonias agustinianas en las diversas ciudades, para expresar nuestras más sentidas condolencias a su esposa, hijos, hermanos y demás familiares que hoy sufren por la partida de su amado familiar. Para Humberto, homenaje de reconocimiento y paz en su alma. “Los seres humanos solo mueren cuando se olvidan”.
