La sociedad que agrupa a las instituciones y a los pediatras hizo varias precisiones sobre la supuesta incidencia que ha tenido el virus que produce la enfermedad del COVID-19 en menores de edad. La polémica dio inicio este jueves cuando el alcalde de Medellín, Daniel Quintero , reportó la hospitalización de siete niños con COVID en la capital antioqueña. El mandatario aventuró la hipótesis de una nueva cepa en la ciudad.
Entre esas presiones está que el SARS-CoV-2 no tiene las mismas afectaciones en niños que en adultos y se desconoce si el virus ha experimentado algún tipo de mutación que indique una mayor viralidad en menores de edad.
“Ante el aumento generalizado de casos es previsible tener un aumento de casos en la población pediátrica” y esa condición, al parecer, no se ha presentado en este tercer pico de la pandemia.
La sociedad insiste en que es previsible el ingreso de niños a unidades de cuidados intensivos en pleno ascenso de los picos de contagios con coronavirus, pero insiste en que eso es inusual.
Agrega que el ingreso de niños a las unidades de cuidados intensivos es una “situación poco común” que está asociada con “otros factores tales como la edad (principalmente menores de un año), prematurez y enfermedades de base como enfermedad pulmonar crónica, inmunodeficiencias, entre otras”.
