Nuevamente el departamento empieza a ser objeto de visitas de algunos funcionarios del alto gobierno para inaugurar obras que fueron autorizadas por el anterior gobierno y para hacer anuncios sobre las inversiones que se van a ejecutar durante el presente cuatrienio. La sociedad huilense espera que estas promesas no se vayan a convertir en una simple retórica barata, como nos tienen acostumbrados desde los anteriores gobernantes nacionales. Debe existir un compromiso serio para que las familias de este territorio puedan gozar de la distribución de los recursos del presupuesto nacional, que hasta la fecha ha sido esquivo con nuestros sueños de mejorar la infraestructura productiva del Huila y el bienestar general de èstas. Siempre en otrora, hemos tenido visitas reiterativas de èstos, donde nos prometen esta vida y la otra, sin tener resultados al terminar sus periodos presidenciales. Todas las fuerzas vivas de la región han asistido a estas reuniones masivas y finalmente la desilusión imperante por estos anuncios, los asistentes ni siquiera los aplaudían, con excepción de algunos congresistas huilenses de la época que los ovacionaban y se tomaban las fotos para los portales de los periódicos. Solo buscaban figurar en dichos eventos.
A través de la estrategia impulsada por el gobierno nacional, a través de los Diálogos Regionales Vinculantes, para recoger las iniciativas de las comunidades, con el fin de plasmarlas en la construcción del nuevo Plan Nacional de Desarrollo, ha sido muy bien recibida por la opinión pública. El pasado 5 de noviembre se llevó a cabo este evento en el municipio de Pitalito. Se va a convertir en la hoja de ruta del accionar gubernamental del presidente Gustavo Petro Urrego durante el presente cuatrienio. Lo anterior, va a servir de insumo para estructurarlo y una vez se tenga finiquitado, va a ser presentado a consideración del Congreso de la República el próximo mes, para sus respectivos debates y su respectiva aprobación. Es importante que las iniciativas presentadas por los actores huilenses sean incorporadas en dicho plan. Sino ocurre lo anterior, se convertirá en otra gran desilusión de las familias de este territorio.
Por este motivo, vemos plausible la presencia de los ministros de Educación, Alejandro Gaviria y de la cartera de vivienda, Catalina Velasco, quienes hicieron anuncios importantes para desarrollarlos en el presente periodo presidencial. Debemos convertirnos en veedores permanentes para que nos cumplan. Ojalá se incluyan obras de alto impacto para mejorar el bienestar de los huilenses. Aunque existen serias dudas que están generando incertidumbre en la opinión pública. La financiación de este plan obliga al gobierno nacional a ser creativo e innovador para obtener los suficientes recursos que conduzcan a cumplir con eficacia el plan de inversiones. Las condiciones macroeconómicas del país no son las más halagüeñas. Igualmente, el ámbito internacional nos puede afectar el cumplimiento de estos sanos propósitos.
