Así lo determinó una reciente investigación de la que participaron 350.000 adultos en Estados Unidos. De los resultados más asombroso que arroja es que el ejercicio solo el fin de semana es igual de beneficioso del que se realiza durante la semana.
Durante muchos años que creyó que el ejercicio que realmente “servía” era el que se hacía de manera continua durante la semana, bien sea 3 de 7 días, 4/7 o hasta 5 de 7. Sin embargo, un reciente estudio publicado en la revista científica Jama Internal Medicine y basado en la investigación de la que participaron 350.000 adultos en Estados Unidos, el ejercicio que se realiza solo los días sábado y domingo, es igual de beneficioso que el que se puede hacer de manera regular durante la semana.
No es de ocultar que para la mayoría de las personas el tiempo libre en sábado y domingo es la gran oportunidad para andar en bicicleta, correr, jugar al fútbol, hacer pilates o simplemente salir a caminar, debido a los largos horarios de trabajo que se tienen entre semana.
Es por lo anterior que se empezó a evidenciar que una gran cantidad de personas hace ejercicio en este espacio de tiempo.
Hay reglas
Pese a lo anterior, existe una regla con la que se debe cumplir para que el ejercicio de resultado. Los niveles recomendables de ejercicio consisten en, al menos, 150 minutos semanales de actividad física moderada o 75 minutos semanales de actividad física vigorosa o intensa, según las pautas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Lo anterior quiere decir que los adultos que realizan 150 minutos o más de actividad física de moderada a vigorosa (o 75 minutos de actividad intensa) por semana pueden experimentar beneficios de salud similares, ya sea que las sesiones se distribuyan a lo largo de la semana o se concentren en un fin de semana.
Con 30 minutos de caminata rápida 5 días a la semana o una hora y 15 minutos de trote una vez a la semana se podría cumplir con las recomendaciones.
El estudio
Lo que hicieron los investigadores fue dividir a los participantes en dos grupos denominados los “guerreros de fin de semana” quienes alcanzaron los objetivos en una o dos sesiones a la semana, y los “regularmente activos”, quienes distribuyeron el entrenamiento en tres o más jornadas.
En comparación con los participantes físicamente inactivos, los participantes activos (tanto guerreros de fin de semana como activos regularmente) tenían tasas de mortalidad más bajas por todas las causas y por causas específicas.
Dentro de los aspectos en materia de salud que se dice que tienen las personas que no realizan ejercicio es que son más propensos a padecer enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes y otras afecciones respecto a las personas sedentarias.
Los datos de los participantes se vincularon con el Índice Nacional de Mortalidad de EEUU y los participantes tenían una edad promedio de 41 años.
“Las personas que tiene patrones activos de actividad física, ya sea que realicen ejercicio durante el fin de semana o que sean activas regularmente, experimentan tasas de mortalidad por todas las causas y por causas específicas más bajas que las personas inactivas”, explicaron los investigadores.
Además de esto, sostuvieron que no se establecieron diferencias significativas en cuanto a la prevención de enfermedades en las personas que hicieran el ejercicio de manera regular y aquellas que prefieren hacerlo los fines de semana, siempre y cuando se cumpla con las horas recomendadas.
Esta es una buena noticia teniendo en cuenta que el patrón de actividad física del guerrero de fin de semana puede ser una opción más conveniente para muchas personas que se esfuerzan por alcanzar los niveles recomendados de actividad física, sin embargo, todo es recomendable realizarlo bajo la supervisión médica, dado que cada caso es distinto dependiendo de las condiciones particulares que tenga cada persona.
Recomendaciones
Si se practica o se decide practicar una actividad física es necesario tener en cuenta una serie de recomendaciones útiles recogidas de la experiencia deportiva:
- Busca tu propia motivación y planifica tus actividades de acuerdo con tu condición física.
- Solicita una valoración médica previa para conocer tu forma física antes de programar el ejercicio, especialmente si has padecido o padeces alguna enfermedad.
- Plantéate objetivos razonables y elige actividades de intensidad, volumen y frecuencia acorde a éstos.
Planifica cómo alcanzar de forma progresiva las recomendaciones de actividad física:
- Analiza cuál es el nivel de actividad del que partes.
- Plantéate cuáles son los pros y contras.
Practica de forma regular la actividad física que escoja. Es importante que te resulte satisfactoria y divertida.