Por Carlos Javier Murcia
No soy del Huila, pero mi padre el reconocido periodista Carlos Murcia, quien se nos adelantó hace algunos año, amaba a su departamento, y sobre todo a su ciudad natal, Garzón que hoy cumple 240 años, y recuerdo que en mis épocas de infancia viajamos, y pasábamos épocas de vacaciones inolvidables, por mi mente pasan los famosos San Pedros, cuando las fiestas eran en la Plaza Central en los tablados.
De Garzón recuerdo siempre su gente amable, llena de hospitalidad, pujante, y como no mencionar en este escrito a corresponsal de El Espectador de aquella época a Rodrigo Sanabria, quien también se nos adelantó, pero siempre que íbamos con mi familia nos ubicaba unos bellos caballos para que pudiéramos montar en cabalgatas, pero como siempre el que aprovechaba era mi hermano Andrés quien desde esa época tiene como pasión los caballos.
En estos 240 años de Garzón quiero traer a colación que mi señor padre, pensando en el entretenimiento de sus paisanos tuvo el Teatro Alcázar, en el que se presentaban películas de estreno, y en ocasiones artistas como Noel Petro o Galy Galeano. Su municipio era uno de los pocos que tenía una espléndida sala de cine, que desafortunadamente con las nuevas tecnologías se desapareció y los ciudadanos ya prefirieron quedarse en casa con el betamax, luego vino la antena parabólica, ahora Netflix, y Prime Video.
Pero desde la época de los 90 de dónde tengo recuerdos, ya Garzón se proyectaba como una gran ciudad y hoy cuando la visito veo avenidas, centros comerciales y observo, su crecimiento ordenado.
También debo hacer un reconocimiento especial a las personas que por su profesionalismo han ayudado a que Garzón se conozca, por la calidad humana que nace en este bello municipio, en primera instancia quiero mencionar a monseñor Libardo Ramírez Gómez; quien desde sus columnas en medios nacionales deja sentados sus pensamientos; Fredemiro Núñez, Vicente y Rodrigo Silva se han destacado desde los medios de comunicación; Ernesto Macías, Carlos Ramiro Chavarro, Jaime Bravo, quienes desde la política han dado a conocer a nuestro terruño.
Y como no nombrar a mi padre, quien siempre desde su trabajo en el Espectador, tenía presente a su ciudad natal y de vez en cuando la mencionaba en sus escritos y trataba de destacar la labor de sus coterráneos. Y yo desde mis trabajos siempre he tratado de priorizar al departamento del Huila, y a Garzón que, aunque nací en Bogotá me siento huilense de adopción.
