Las musarañas presentan una vista deficiente. No obstante, tienen un oído y un sentido del olfato muy desarrollados. Descubre aquí otras curiosidades sobre ellas.
DIARIO DEL HUILA, MEDIO AMBIENTE
Existen muchos animales pequeños, pero increíbles, como es el caso de un mamífero llamado musaraña o musgaño. En apariencia se asemeja a un ratón. Sin embargo, no te confundas, no es un roedore, más bien se encuentra emparentada con topos y erizos. ¿Te gustaría conocer algunos datos curiosos y asombrosos sobre la musaraña?
Pertenecen al orden Soricomorpha y la familia Soricidae, que incluye 26 géneros y 376 especies. Son pequeñas y poco conocidas, pero poseen curiosidades interesantes que te presentaremos en las próximas líneas. ¡No te las pierdas!
Antes de conocer ciertos datos curiosos sobre la musaraña, aprendamos un poco de su apariencia. Ya te mencionamos que es un animal pequeño, algunos incluso más chiquitos que un ratón. Su tamaño varía entre los 3,5 y los 15 centímetros de longitud, y su peso va desde los 4 a los 12 gramos.
La especie más diminuta es la etrusca o Suncus etruscus, considerado el mamífero más pequeño, ya que apenas mide 3,5 centímetros de largo. Por su parte, la más grande, es la casera o Suncus murinus que llega a 15.
Presentan cuerpos con forma redonda y robusta, con cabezas alargadas que terminan en un hocico puntiagudo. Tanto las orejas y los ojos son pequeños y sus extremidades finalizan en garras. Además, como casi todos los mamíferos, poseen un pelaje que recubre sus cuerpos. También, están dotadas de largos bigotes.
Datos curiosos sobre la musaraña
La mayoría de las especies de musgaños son terrestres; sin embargo, existen unos pocos ejemplares semiacuáticos, pero todos con características llamativas. Veamos 5 curiosidades de estos pequeños mamíferos.
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1. Son muy glotonas
Aunque se trata de animales muy pequeños, comen grandes cantidades de alimento, equivalente hasta dos o tres veces su peso. Esto se debe a que presentan un metabolismo acelerado, por lo que ameritan obtener toda la energía que requieren para cubrir dichas exigencias.
La ingesta de comida de las musarañas tiene que ser regular, aproximadamente cada 2 o 3 horas, por lo que si esto no ocurre se pone en riesgo su supervivencia. Así, habitan lugares donde los alimentos son abundantes y pueden cubrir su apetito.
La alimentación de las musarañas es variada, ya que se trata de ejemplares con una dieta omnívora, que incluye tanto plantas como animales y hasta carroña. Pueden consumir invertebrados (insectos, gusanos, larvas, entre otros) y pequeños vertebrados, como ratones, peces, sapos y lagartijas. También ingieren frutos secos y semillas.
2. Se trata de uno de los mamíferos más activos que existen
Gracias a la necesidad constante de alimentación, las musarañas deben mantenerse muy activas en la búsqueda de comida. Así, se mantienen ocupadas tanto en horas del día como de la noche. Por ello, se consideran uno de los mamíferos con mayor grado de actividad.
3. Poseen una saliva venenosa
Aunque parezca asombroso en este tipo de animal tan pequeño, otro de los datos curiosos sobre la musaraña es que ciertas especies presentan una saliva venenosa. Estas sustancias son empleadas para cazar presas.
De esta manera, podemos mencionar como algunos de estos mamíferos venenosos a:
La musaraña rabicorta americana (Blarina brevicauda).
El musgaño patiblanco (Neomys fodiens).
El musgaño de cabrera (Neomys anomalus).
La musaraña canaria (Crocidura canariensis).
La acuática americana (Sorex palustris).
Una de las salivas más tóxicas existentes es la de la musaraña rabicorta americana, que le permite atrapar presas más grandes que ella, inmovilizándolas y manteniéndolas en un estado de coma con su potente veneno. Así, también almacena su alimento para los períodos de escasez.
4. Sus bigotes funcionan como órganos fotosensoriales
Aunque las musarañas presentan una vista deficiente, se ayudan de otros órganos para percibir información del entorno y cazar sus alimentos. Una de las estructuras muy importantes en la vida de estos animales son los bigotes, largos, delgados y muy sensibles.
Los bigotes o vibrisas de las musarañas son utilizados tanto para buscar como para dirigir los ataques a sus presas, por lo que son indispensables durante la caza. Los movimientos suelen ser rápidos con el fin de poder capturar a animales ágiles y veloces, como los insectos. Además, emplean el batido activo y el escaneo con los bigotes extendidos y fijos.
5. Algunas musarañas se encuentran en peligro de extinción
Como una noticia negativa y preocupante tenemos que algunos de estos interesantes mamíferos se encuentran en riesgo de desaparecer del planeta, a pesar de estar distribuidos en varias partes del mundo. Esto debido a la destrucción de sus hábitats.
Un ejemplo de estos casos, es la musaraña de orejas pequeñas de Nelson (Cryptotis nelsoni), endémica de México, que solo se encuentra en la Reserva de la Biosfera de los Tuxtlas, en el estado de Veracruz. Esta criatura está catalogada “en peligro crítico” según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).
