Un informe académico publicado por estudiantes de la Universidad Libre reveló que siete de cada diez colombianos no creen en la justicia; esa sería una de las razones por las cuales cada vez son más frecuentes los casos en los que los ciudadanos se toman lo que algunos llaman ‘justicia por mano propia’.
En los últimos días se han conocido casos de ‘justicia por mano propia’. Como el caso del hombre en Cali que le amputaron una mano por ser un supuesto ladrón, el sujeto que fue golpeado hasta la muerte en Barranquilla, también por robo y el hombre en Santander que fue asesinado a tiros por ser acusado de intentar violar a una menor de 8 años.
Los anteriores son ejemplo, de muchos que se han dado este año en tan solo dos meses. La situación es generada de acuerdo al informe de la Universidad libre ya que la ciudadanía no ve el sistema judicial como una alternativa o solución a la situación de violencia e inseguridad que existe en el país.
El analista y politólogo Fernando Giraldo, aseguró que este fenómeno se da pues las personas piensan que “los jueces están dejando libres a los delincuentes. Esto es una aproximación distorsionada que hace la gente al ver la ineficiencia del Estado y sobre todo al sufrir las consecuencias del delito que el Estado no logra controlar. Entonces cree que el único que tiene garantías y derechos es el ladrón, que lo van a dejar libre y que los ciudadanos de bien no tienen las mismas garantías frente a esos delincuentes” en entrevista con El País.
Pese a que el año pasado el Ministerio de Justicia, señalo que la criminalidad y la inseguridad habían disminuido en el país, algunos ciudadanos se lo atribuyen a la cuarentena y otros, siguen percibiendo la inseguridad como un factor latente que no ha cambiado.
Otro factor que los expertos señalan es que las redes sociales tienen niveles de influencia significativos en las personas. Frente a esto, Belisario Valbuena, psicólogo forense, señaló que cuando las personas ven este tipo de violencia en videos, los comienzan a ver como una alternativa y los motiva a seguir este ejemplo.
Además, el Índice Global de Impunidad ubica a Colombia en el quinto lugar en América Latina y el octavo en el ámbito internacional de los 59 países que se pudieron medir.
Finalmente el informe propone una serie de soluciones que van desde más oportunidades de empleo a la población menos favorecida, descongestionar el sistema judicial, cultura ciudadana y que los medios no tomen posturas sobre las situaciones que se informan.