La Organización Internacional del Trabajo, decidió poner en rango constitucional la seguridad y salud en el trabajo.
La decisión fue tomada luego de que la agremiación se diera cuenta del amplio número de enfermedades y pérdidas humanas generadas en los espacios laborales.
La norma constitucional permite que los derechos sean protegidos con mayor rigor y, en consecuencia, pueda la veeduría internacional entrar a controlar los abusos por parte del empleador.
La comunidad laboral agradece esta posición dado que tendrán que ser más cautos a la hora de emplear a las personas. Por ende, deberán reforzar sus políticas de seguridad, so pena de sanción.