DIARIO DEL HUILA, ECONOMÍA
Los efectos directos de la inflación han generado un fuerte impacto en el comercio local y nacional. El presente año amenaza con seguir al alza. Los alimentos, los servicios, transporte y restaurante, son los sectores más afectados por el fenómeno. Los fertilizantes son los más golpeados.
La inflación a nivel nacional, regional y local, es un problema que está lejos de cesar. Los afectados sobre el particular son todos y cada uno de los colombianos. Esto, en cuanto implica el aumento de precios en los alimentos, en los servicios, en el mercado de bienes, en la dinámica pública, entre otros efectos.
Una de las razones por las cuales la producción agrícola está complicada es porque el 80% de los insumos como pesticidas y fertilizantes provienen de Rusia y, como es sabido, la situación en ese país está compleja debido al conflicto violento que adelanta contra Ucrania.
Esto solo en caso de los insumos agrícolas porque el precio del combustible, el endeudamiento, las importaciones y exportaciones, así como los textiles, la vivienda, el transporte, el sector hotelero, la educación, entre otros, también se ven afectados por la dinámica comercial internacional y por las alteraciones circunstanciales que en ella ocurra.
La realidad neivana no es la excepción a ese fenómeno pues el problema de la inflación es un mal generalizado, cuya conexión con otras regiones de la geografía nacional e internacional, son conexas.
Según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, en el caso de la capital Huilense, entre el mes de enero y julio se registró una variación hacia arriba, en alimentos, del 19,5%, el segmento de servicios más alto, seguido del negocio de los restaurantes (12,0%); salud (6.7%) y transporte con (6,3%).
De acuerdo a lo manifiesto por el mencionado ministerio, la inflación de Neiva es una de las más altas del promedio nacional, dado que la variación del IPC fue más dinámica y estuvo por encima del valor aproximado de los bienes y servicios en otras regiones del país. Solo ciudades como Villavicencio, Santa Marta, Tunja, Cúcuta y Riohacha estuvieron por encima de la ‘Bambuquera’.
Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, el comportamiento del IPC a nivel nacional, solo en el mes de agosto, fue del 1,02%, estando las principales variaciones en el segmento de los alimentos (1,85%) y bienes y servicios (1,54%). Esto pone de manifiesto el porqué del alza de precios desbordada a lo largo y ancho del país, lo que a su vez indica que el principal producto que ataca la inflación es el alimentario, debido a su constante interacción con el mercado internacional, sobre todo cuando éste depende de la producción internacional y, en consecuencia, del dólar.
De acuerdo al Centro de Estudios Económicos, la inflación total, es decir, el conjunto de los bienes del mercado nacional, en el mes de julio cerró en 10.21%, es decir, ascendió a dos dígitos después de 20 años. Es pertinente concluir la gravedad del asunto teniendo en cuenta que la inflación hoy por hoy está logrando cifras poco vividas en la historia reciente del país.
Según la misma autoridad, para el mismo periodo del año anterior, la cifra fue solo de 3.97%, cifra en suma inferior a la del mencionado mes. Lo que permite pensar la forma acelerada como crece el fenómeno inflacionario. Esta situación ha puesto en un contexto complejo la vida de los colombianos pues la vivienda, el alimento y el transporte, se han tornado sumamente costosos.
Dura situación para el comercio
Hernando Alirio Patiño Martínez, ex presidente de la Asociación de Comerciantes Independientes de Neiva, Asodcid, ex integrante del Consejo Municipal de Planeación, quien actualmente ejerce el comercio, afirmó que está imposible el ejercicio del comercio. “Los precios que le dan a uno por mayor ya no son los mismos que antes, que le daban a uno más económico para vender”.
“Eso es tenaz para que la gente le compre a uno una correíta, una billetera. Toca fiar si es conocido o si no, no se puede vender. Eso es tremendo, si va a vender uno un estuche para el celular toca comprarlo a 3.500 pesos para negocio cuando uno lo vendía a 2.500, ahora lo sube uno a 5 mil pesos y la gente ya no quiere comprar”, indicó Patiño.
Este medio informativo intentó comunicarse con Silvia Cuéllar, directora de la Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco, capítulo Huila, pero no fue posible establecer la comunicación. Lo mismo ocurrió con el Gerente de Surabastos, Germán Peña, quien no respondió las llamadas de este medio de comunicación.