Luego de conocerse que el Gobernador del Huila habría recibido un comunicado que amenazaba su integridad, un parte de tranquilidad dieron las autoridades policiales, militares y administrativas del departamento respecto de las supuestas amenazas. Sobre la circulación de nuevos panfletos de las Farc que circulan por algunos municipios, se indicó que su veracidad es aún objeto de investigación. Sin embargo, pidieron estar alerta debido los hechos ocurridos con el atentado de los policías.
En la Gobernación del Huila se llevó a cabo una rueda de prensa donde se abordó el tema de la supuesta amenaza contra el Gobernador del Huila, Luis Enrique Dussán. La convocatoria tuvo lugar, luego de que los medios de comunicación exigieran respuesta sobre la situación de seguridad no sólo del primer mandatario de los huilenses, sino de los diputados. Allí se conoció que una persona plenamente identificada allegó al recinto gubernamental un manuscrito con información relacionada a una amenaza contra su integridad y la de los diputados.
Sin embargo, luego de ser el documento sometido a verificación por parte de la Policía y la Novena Brigada del Ejército, se pudo establecer que la persona que lo condujo al recinto tenía antecedentes por prácticas de la misma naturaleza. Es, por decirlo de otro modo, el “modus operandi” con que posiblemente actúa esta persona.
En ese sentido, puedo indicarse, que en un primer momento la amenaza existió, solo que, con el despliegue de la actividad judicial por parte de las autoridades, la situación se fue aclarando poco a poco. Esto, en cuanto a que dichos sucesos son susceptibles de atención debido al contexto violento por el que atraviesa el municipio de Neiva tras la muerte de los siete uniformados en el corregimiento de San Luis.
La secretaria de Gobierno, Tania Peñafiel, indicó que las autoridades de inteligencia pudieron descartar “la veracidad de esa información”. En ese sentido, fue posible establecer que la situación de riesgo del Gobernador es baja. Sin embargo, reiteró que eso no es óbice para que no se continúe con un despliegue riguroso de seguridad por parte de los organismos de seguridad e inteligencia.
¿Burbuja de inteligencia?
Agregó Peñafiel que, “las actuaciones que se han venido desarrollando, en compañía del Ejército y la Policía, salvaguardan no solo la vida de nuestro mandatario, sino que, por supuesto, proteger la vida de todas las familias del departamento”. Fue enfática en señalar que “por el momento tampoco existe información cierta respecto de un riesgo alto en materia de seguridad de ninguno de los miembros de la Duma departamental”.
El Teniente Coronel Carlos Harvey Sierra Salgado, subcomandante del Departamento de Policía Huila, dijo que tan pronto se obtuvo el documento amenazante, fue dejado a disposición de los investigadores, pudiéndose establecer que se trataba de un papel cuyo contenido informativo carecía de veracidad.
“En el manuscrito se suministra una información de un posible riesgo contra la seguridad del señor Gobernador. Inmediatamente se dan órdenes a las unidades judiciales de investigación criminal para establecer la validez del manuscrito, cuyos resultados son negativos, no son creíbles. La información no es verás”, afirmó.
Según el Teniente Coronel, tras el análisis de lo allí consignado, se dedujo que la información no es coincidente con la realidad de la seguridad del mandatario pues las presuntas amenazas provenían de un supuesto grupo que no opera en el Huila, sino que, por el contrario, opera en el Putumayo. Además de esto, y otras informaciones allí descritas, permitieron inferir que la amenaza es totalmente falsa.
Esta conclusión pericial fue compartida por el coronel Edwin Becerra Díaz, comandante de la Novena Brigada. Para el oficial, la información que la persona brindó no coincidió con la estructura que señaló ser la artífice del manuscrito dado que supuestamente dicha estructura era del sur del Huila cuando en realidad pertenece y delinque en el Putumayo.
“Se hace un estudio muy puntual de cada una de las estructuras, especialmente de los términos y cómo se está escribiendo, y ahí nos damos cuenta de la falsedad del documento, por lo que se procede a descartar su veracidad”, dijo. Y agregó que el Ejército sigue trabajando de la mano con la Policía para salvaguardar la integridad del Gobernador, de los diputados y de los ciudadanos opitas en general.
¿Y los panfletos?
El teniente coronel Carlos Sierra indicó que en el Huila sí se ha disparado el tema de los panfletos. Sin embargo, esto es materia de investigación, por lo que aún es prematuro hablar sobre la falsedad o autenticidad de los mismos debido al alto grado de información que hay que analizar.
El alto oficial aprovechó para afirmar que un fenómeno que se ha incrementado es el de las llamadas telefónicas desde la cárcel. “Las llamadas carcelarias también están disparadas, razón por la cual el Ejército y Policía estamos investigando al respecto. Hacen llamadas a nombre de la Columna Móvil Dagoberto Ramos”, dijo.
De acuerdo con el uniformado, las llamadas salen de cárceles como la de Picaleña en Ibagué; la de Cómbita en Boyacá; entre otras. Y advirtió que el rastreo, análisis y definición de conductas delictivas desde los centros penitenciarios, es una investigación activa que se realiza constantemente en conjunto con otras autoridades. En conclusión, las autoridades ofrecieron un parte de tranquilidad a la comunidad local, regional y nacional dado que por el momento el grado de inseguridad es bajo.
