Una vez más fracasó el censo y caracterización que tenía previsto realizar la Administración Municipal, a las familias que invadieron el lote los “Guácimos” en el corregimiento del Caguán. La actividad no se pudo llevar a cabo ante la negativa de los invasores, quienes incluso, amenazaron con agredir al personal que se había desplazado hasta la zona.
Fue el segundo intento en una semana que hizo la Administración Municipal para caracterizar a las familias que ocuparon ilegalmente el predio Los Guácimos; antiguo asentamiento “Gustavo Petro”.
La Alcaldía buscaba por segunda vez, en una semana, censar la población que, desde hace cerca de un mes, ocupó este lote ubicado al margen de la vía que de Neiva conduce al corregimiento de El Caguán.
Por eso, este viernes 9 de septiembre, desde las 8:00 AM, una comisión de la Administración Municipal, llegó hasta el lugar con miras de realizar nuevamente el procedimiento, esperando que esta vez lo permitiera la comunidad.
Así se estableció dentro del proceso policivo que adelanta la corregiduría de El Caguán, y ante solicitud de la Defensoría del Pueblo, dentro de la audiencia pública que tuvo lugar el pasado jueves, y a la que no quisieron asistir los ocupantes de este lote.
El procedimiento obedecía a una diligencia que lideró el corregidor de El Caguán y ante una solicitud de la Defensoría del Pueblo de anexar un censo a la población que está invadiendo este lote.
El segundo intento
Mientras las autoridades llegaron con la logística para la realización del censo, los invasores, se negaron a ser empadronados y de paso hacia las horas del mediodía se envió un mensaje a la comisión que se encontraba en el lugar de que, si no se marchaban los iban a agredir.
Diario del Huila, consultó al director de Convivencia y Seguridad Ciudadanas en Neiva, Andrés Felipe Martínez, quien comandaba la comisión, sobre lo que se encontraron en terreno.
“Llegamos temprano en la mañana con la intención, primero, de dialogar y segundo de realizar el censo que está ordenado dentro de los acuerdos previos para desalojar, primero nos dijeron que no nos iban a dejar entrar y que si ingresábamos íbamos a tener confrontaciones, de paso amenazaron a la gente que incumplieran sus políticas internas, que los iban a sacar de los lotes, con lo que se configuró la falta de garantías”, dijo el funcionario.
Adicional a esto, hacia las 11:30 de la mañana les llegó un mensaje que si no sacaban a la gente en menos de una hora iban a tener consecuencia, “y como no teníamos fuerza pública de respaldo, nos tocó retirar a la gente de manera inmediata, de eso son testigos la Defensoría del Pueblo y la Personería”, indicó Martínez.
Frente a lo que sigue, Andrés Felipe Martínez, recordó que, “el censo se había propuesto por un requerimiento de la defensoría del pueblo, buscando garantizar los derechos de las personas que se encuentran dentro del predio, para lo que se disponía de 72 horas y al no haber garantías, no van a proceder con más, había mucha gente que estaba interesada y buscando censarse, pero al ser amenazados por integrantes de su propia comunidad, ahí no hay nada más que hacer”, sostuvo.
Al final de la tarde del viernes no se sabía que iba a pasar con esta situación de los invasores en el lote del Caguán que están por cumplir un mes en medio de un “tire y afloje” entre las comunidades y las autoridades, estando de por medio el propietario que reclama le devuelvan sus tierras. Aunque ya transcurrieron las 48 horas que el Ministerio de Defensa dispuso para el desalojo del terreno invadido en áreas del corregimiento El Caguán, la situación no se ha modificado.
De acuerdo a lo generado con el segundo intento de censo, la comunidad invasora está dividida e incluso ya hay amenazas entre ellos. De acuerdo con los voceros del propietario de las tierras, la invasión está creciendo a través de quemas en los alrededores, con lo que amplían el área del terreno que se han ido apropiando de manera ilegal.
Hay expectativa entre los invasores por una eventual reacción de la Policía, en cumplimiento de las normas que prohíben la invasión de predios ajenos.