DIARIO DEL HUILA, REGIONAL
Luego de la firma de compromisos para garantizar la producción de este fruto bajo los criterios de sostenibilidad, las acciones van por buen camino. Diferentes líderes ambientales, dirigentes sociales, La Procuraduría Ambiental y Agraria, así como la Corporación Autónoma del Alto Magdalena CAM, visitaron los cultivos de aguacate en el municipio de Acevedo.
En el municipio de Acevedo, sur del Huila, dos empresas colombianas han implementado un cultivo de aguacate que, gracias a la intervención oportuna de la comunidad aledaña, de las autoridades municipales, y de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena-CAM, hoy se muestran como ejemplo en los procesos de agricultura ambientalmente sostenible.
El proyecto que se desarrolla en la vereda ‘El Silencio’, desde sus inicios llamó la atención de las comunidades que veían con cierto temor la siembra de aguacate Hass en más 190 hectáreas, donde se podía afectar las afluentes hídricas y la biodiversidad, lo que les motivó a interponer las primeras denuncias ante la CAM y la Alcaldía de Acevedo.
Inmediatamente, las autoridades de control, conjuntamente, con el Concejo de ese municipio y líderes de la región iniciaron una serie de reuniones de concertación con las empresas aguacateras a fin de garantizar la conservación de los recursos naturales y asegurar el agua de la que se benefician los acueductos veredales La Unión, La Victoria y Cristo Rey.
Luego de siete reuniones en las que participaron representantes de las veredas aledañas al cultivo, de los acueductos, líderes ambientales, CAM, Administración Municipal y de las dos empresas, se concertaron algunas medidas que garantizarán el desarrollo sostenible de la plantación y la conservación de los recursos naturales existentes en la zona, la cual pertenece al Distrito Regional de Manejo Integrado Serranía de Peñas Blancas.
Recientemente, la Dirección General de la CAM y la Procuraduría Agraria y Ambiental visitaron el cultivo a fin de verificar el cumplimiento de los compromisos realizados por las empresas, en cuanto a la conservación de las áreas naturales.
“Con el fin de que muchos productores se puedan convertir en una buena opción desde el punto de vista técnico y productivo, permitiendo a su vez la sostenibilidad y el buen manejo de los recursos naturales, realizamos un trabajo de reconocimiento acerca de cómo se están desarrollando estos cultivos en el territorio, evaluando las condiciones en que se están desarrollando y previendo también impactos ambientales y la forma de mitigarlos”, explicó Camilo Augusto Agudelo Perdomo, director General de la CAM.
Compromisos
Entre los compromisos adquiridos por las empresas productoras, se encuentra: respetar el área forestal de las quebradas, nacimientos de agua y drenajes continuos en mínimo 30 metros; realizar la delimitación, reforestación y restauración de la zona protectora de las fuentes hídricas dentro del área del cultivo; retirar 2.000 árboles de aguacate que estaban sembrados cerca de la ronda hídrica; tramitar los permisos de concesión de aguas, aprovechamiento forestal, ocupación de cauce y de vertimientos; poner en funcionamiento un sistema de tratamiento para aguas residuales domésticas y las demás generadas al interior del proyecto; suspender las zonas de mezcla de agroinsumos, requeridos para el cultivo; entre otras.
Seguimiento
Para garantizar el cumplimiento oportuno de cada uno de los compromisos adquiridos durante los años 2020 y 2021, se han realizado seguimiento continuo al cultivo, donde según la CAM se observó que el 56.8% de las hectáreas del primer predio y el 45.72% del segundo, se han dejado con fines exclusivos a la conservación y restauración natural, lo que suman un poco más de 50 hectáreas que anteriormente eran potreros.
Así mismo, los ejecutores del proyecto avanzan en los procesos de monitoreo de la fauna silvestre presente de la zona, donde se registra presencia de monos aulladores, tayras, perros de monte, zarigüeyas y diferentes especies de aves.
Adriana Cortés, directora Administrativa y financiera de ManaFruid y directora del proyecto en Acevedo, indicó que desde hace dos años se dio inició a todo el proceso partiendo con unos análisis de suelos, “hicimos todo el recorrido por la zona, identificación y demás por lo que procedimos a comprar el predio junto con todo nuestro equipo, ambiental y jurídico, basados en la experiencia de nuestros socios con larga experiencia en cultivos”, explicó Cortés.
A la par del proceso de concertación, la CAM avanzó con dos medidas sancionatorias, dando seguimiento a las denuncias realizadas, inicialmente, por la comunidad en la que se denotaban daños ambientales por tala y contaminación, a través de las cuales se declararon responsable a las empresas agrícolas y se impusieron multas económicas, las cuales ascienden los 120 millones de pesos; así como el cumplimiento estricto de la normatividad ambiental durante la ejecución del proyecto agrícola.
“Visitamos un predio sancionado por la Corporación, del que habíamos recibido denuncias de deforestación, se inició su proceso sancionatorio, se impuso una multa a la empresa, al propietario del predio, pero también se avanzó, conjuntamente en un proceso de restauración ecológica de las áreas degradadas, así como de otras áreas complementarias a manera de compensación” destacó Agudelo Perdomo.
El director de la máxima autoridad ambiental en el Huila aclaró finalmente que “estos cultivos de aguacate tienen una buena oportunidad, por las condiciones productivas de mercado que presenta la región, por su contexto adecuado en el que se encuentra una producción en el marco de la legalidad con sus permisos ambientales y criterio de sostenibilidad que coadyuvan a proteger el medioambiente”.