DIARIO DEL HUILA, MEDIO AMBIENTE
En Colombia han existido varios ejemplos de especies invasoras. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), ha indicado que los costos económicos y la pérdida de la diversidad son situaciones que preocupan frente a la invasión de reptíles y anfibios invasores.
En Colombia, un caso emblemático han sido los hipopótamos que, inicialmente traídos al país por el narcotraficante Pablo Escobar, terminaron escapando de la Hacienda Nápoles y reproduciéndose hasta superar, en la actualidad, el centenar de individuos. Pero no son la única especie invasora que tenemos en el país: el pez basa, el caracol gigante, la rana toro, entre muchos otros.
Uno de los graves problemas que traen consigo las especies exóticas invasoras es que, como han señalado organizaciones como la WWF o la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), son uno de los principales motores de la pérdida de biodiversidad, una de las grandes crisis que enfrenta el planeta actualmente.
Sin embargo, no es el único problema que generan. Ahora, un equipo de investigadores de universidades europeas se ha dado a la tarea de estimar los costos económicos que han dejado estas especies, haciendo énfasis en los réptiles y anfibios alrededor del mundo. Los resultados fueron publicados en la revista science y en el sitio web The Conversation.
La estimación, como reconocen los autores de la investigación, tiene varias limitaciones. La primera de ellas es temporal, pues el análisis se enfocó en el periodo comprendido entre 1986 y 2020. La segunda, tiene que ver con la cantidad de especies utilizadas en el mismo. Como el estudio se basó en los animales que estaban reportados en la base de datos InvaCost “la más completa sobre el coste de las especies exóticas”, según los autores, la estimación no está completa.
De hecho, de los 280 anfibios y réptiles exóticos reportados en el mundo, este estudio solo incluyó 21 especies, por lo que el resultado final es bastante conservador respecto al impacto total. Aun así, los resultados son alarmantes: “el coste de la herpetofauna (como se le conoce a la rama de la zoología que estudia a los reptiles y anfibios) invasora ascendió a 17.000 millones de dólares entre 1986 y 2020, divididos en 6.300 millones de dólares para los anfibios, 10.400 millones de dólares para los reptiles y 334 millones de dólares para las clases mixtas”.
El panorama es aún más grave cuando los autores reconocen que de los 17.000 millones de dólares en daños, casi el 90% están ocasionados por dos especies: la serpiente arbórea café (Boiga irregularis) y la rana toro americana (Lithobates catesbeianus), la misma que está en Colombia. Según los análisis, la primera es responsable de 10.300 millones de dólares de costes, mientras que la segunda lo es de 6.000 millones de dólares.
Pero es importante aclarar que, aunque la rana toro, que hace presencia en Colombia, fue incluida en el estudio, la región de América Latina no. De hecho, solo tres regiones fueron comprendidas en la investigación. Oceanía, que habría asumido el 63% de los costos estimados, seguida por Europa, con el 35%, y Norteamérica cerrando la lista con el 2%.
“Es necesario un mayor esfuerzo en el estudio de los costes de la herpetofauna invasora para una comprensión más completa de los impactos de la invasión de estas especies. Insistimos en la necesidad de mayores políticas de control y prevención de la propagación de la herpetofauna invasora actual y futura”, concluyeron los investigadores.