En la carta, Francisco celebra que las personas «luchan por la protección de los no nacidos” y señala que la discusión sobre el aborto va más allá de cualquier tema religioso y que es anterior a cualquier “confesión religiosa”.
«el problema del aborto no es un asunto primariamente religioso sino de ética humana, anterior a cualquier confesión religiosa (…) ¿Es justo eliminar una vida humana para resolver un problema? ¿Es justo contratar un sicario para resolver un problema?», cuestiona el sumo Pontífice.
Se espera que en las próximas semanas el Congreso continúe revisando el proyecto que envió el presidente argentino, Alberto Fernández, en el que se despenaliza el aborto y se reglamenta la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14 de gestación.