DIARIO DEL HUILA, PRIMER PLANO
Por: Johan Eduardo Rojas López
La desnutrición infantil en Colombia sigue aumentando y generando preocupación. Mientras tanto, durante lo corrido del año, en el Huila, se han registrado dos muertes por desnutrición en población infantil, menor de cinco años. Ante esto, se vienen tomando las medidas pertinentes para lograr llevar a cero, esta situación que ha sido una constante en el país.
La desnutrición infantil y la obesidad, son realidades que enfrenta el país y, por supuesto, el departamento no es ajeno a esto. Durante el octavo mes del año, se dio a conocer que estas problemáticas siguen siendo preocupantes en el orden nacional dado que hasta la fecha 13.549 niños fueron diagnosticados con esta condición entre los cero y los cinco años, según reveló un informe publicado este jueves por el Instituto Nacional de Salud (INS).
Pese a lo anterior, Diario Del Huila, conoció que esta situación básicamente ha sido controlada por las instituciones de salud, sin embargo, como lo ideal es que ninguna vida se vea perjudicada, se trabaja de manera articulada para prevenir y mitigar lo más posible estas realidades. A corte del 10 de septiembre, desde la secretaría de Salud Departamental, se notificaron 346 casos de niños menores de 5 años con desnutrición aguda.
Cada vez que se notifica un caso, se debe empezar a desarrollar el manejo estipulado por el Ministerio de Salud que define unos lineamientos para atender a los infantes con esta patología. En las consultas, precisamente, se determinan las causas y se inicia una carrera contra reloj para preservar una vida. En la región lamentablemente hasta el momento, los expertos de la salud han perdido la batalla en dos oportunidades pues han existido dos muertes confirmadas en la unidad de análisis. Un caso se registró en Rivera con un menor de tan solo 7 meses y el otro en Íquira con un menor de 2 meses.
Neiva, Pitalito, Garzón y La Plata, son los municipios que mayores casos de desnutrición presentan, a su vez, por el volumen de población que albergan. Sin embargo, a la lista se suman municipios como Rivera, Palermo y otros del sur del departamento, quienes se han caracterizado por hacer una búsqueda activa de los casos y han realizado un buen manejo de la problemática de salud. Al igual que la mayoría de enfermedades y condiciones, la pandemia tuvo un papel primordial que resultó ser desfavorable. Durante los años prepandémicos se alcanzaron a tener cifras de 400 niños con esta condición.
Factores
Esta patología indica básicamente calidad de vida en la población, por tanto, obedece a factores estructurales como, las condiciones de pobreza, acceso a los servicios de salud de manera apropiada, difícil acceso a la canasta familiar, las condiciones del ambiente, el desempleo, disfuncionalidad de las familias y, de los mayores problemas, la disminución de la práctica de lactancia materna. Todo esto ha afectado los patrones y hábitos alimentarios.
Claudia Leonor Trujillo Bahamón, coordinadora de nutrición de la secretaría de Salud Departamental, agregó que, “generalmente ocurren en embarazos no deseados, hay significativos números de niños que vienen de madres que son adolecen y posiblemente sin mayor apoyo familiar, entonces esto es una situación que tiene muchas aristas y, por eso, es tan complejo. Sin embargo, la idea es que en las atenciones y obviamente en los seguimientos, se haga también una identificación de riesgos en los niños que son identificados con desnutrición agudas e identifican posibles casos de negligencia”.
Resulta importante que, antes estas patologías existían como enfermedades silenciosas y no tenían la relevancia necesaria. Es decir que, en términos generales a nivel nacional ha existido desnutrición y esto se ha ido mejorando por la atención brindada.
“Aunque hemos evidenciado una disminución de casos y muertes, esto no debería existir porque nos evítalos y la muerte de un niño con mayor razón, por el significado que tiene. En el transcurso de los años se han disminuido las cifras en los menores de cinco años, pero necesitamos sensibilizar, concientizar y desarrollar habilidad y competencia en el personal de salud para que lo identifiquen de manera oportuna y no lo pasen por alto. La significancia de menores de cinco años es porque se nos pueden morir”, mencionó la experta.
La otra cara de la moneda
Ahora bien, en los niños mayores de cinco años se está identificando exceso de peso, especialmente en menores de edad que oscilan entre los 5 y 17 años. El consolidado del estado nutricional del departamento de enero a agosto de 2022, identifica que el 18.6% de los escolares y adolescentes de 5 a 17 años presentaron sobrepeso y el 7.5% obesidad. Es decir, en promedio 26.1% de los menores de edad presentan exceso de peso.
Los municipios con mayor prevalencia de exceso de peso son los siguientes: Pital, Paicol, Yaguará, Campoalegre, Teruel, Rivera, Altamira, Agrado, Hobo, Aipe, Neiva, Guadalupe, Pitalito, Tesalia, Tarqui, Saladoblanco, Garzón. Esto obedecería, según Trujillo Bahamón, a que, “pienso que una de las condiciones más importantes es que el niño menor de cinco años es dependiente de una persona o cuidador, mientras que los mayores de ese rango de edad, la cosa es diferente y de alguna forma tiene una reacción diferente posiblemente”.
Finalmente, se busca rescatar la práctica de alimentación adecuada en la medida de las posibilidades, por lo menos, durante los primeros años de vida. Por ahora, el comportamiento general se encuentra dentro de lo esperado y en el promedio de casos se encuentra que se notifican 10 casos por semana epidemiológica.
