DIARIO DEL HUILA, ECONOMÍA
Desde el 2007-2008 el mundo no atraviesa una crisis alimentaria tan profunda como la que alerta el Fondo Monetario Internacional que se podría generar por factores, como los cuellos de botella en el suministro, las complicaciones para los cultivos en Ucrania y los altos precios de los fertilizantes y la energía.
Una fuerte alerta lanzó el Fondo Monetario Internacional frente a la crisis alimentaria más profunda que podría atravesar el mundo por factores como los cuellos de botella en el suministro, las complicaciones para los cultivos en Ucrania y los altos precios de los fertilizantes y la energía.
Desde el 2007- 2008 no se registra un evento de esta magnitud y de talla mundial que para los años en mención ocasionó una grave escasez de alimentos y muchas muertes, e incluso disturbios sociales y políticos.
Aunque son Sahel y otras partes del África subsahariana los que enfrentan el peor panorama, se han identificado 48 países que podrían verse afectados por este fenómeno.
Algunos factores son, tal y como quedaron registrados en el informe (Enfrentándose a la crisis alimentaria global: impacto, respuesta política y el papel del FMI) en donde lo primero que entra a jugar es cambio repentino en los precios mundiales de los alimentos y los fertilizantes significará que el costo adicional para las facturas de importación este año y el próximo será de casi US$9.000 millones.
La necesidad de entre US$5.000 millones y US$7.000 millones adicionales en desembolsos presupuestarios para proteger a los hogares vulnerables. Así mismo, erradicar la inseguridad alimentaria aguda para 2022 necesitaría de alrededor de US$50.000 millones.
Ante este panorama lo que advirtió el FMI es que cerca de 12 países han decidido guardar sus reservas alimentarias como medida de protección frente a alguna posible escasez de productos tales como el arroz lo cual deja un panorama altamente incierto.
Esto se suma a los impactos climáticos, los conflictos y la pandemia de covid-19, que ha conducido a una creciente inseguridad alimentaria en los últimos cinco años.
Una de las soluciones planteadas en el informe es apoyar de forma adecuada a los hogares vulnerables a través de ayuda humanitaria internacional, mantener el comercio libre y abierto para permitir que la comida llegue a donde se necesita, aumentar la producción y mejorar la distribución de alimentos e invertir en agricultura que resista al cambio climático.
Destacado: Desde el 2007- 2008 no se registra un evento de esta magnitud y de talla mundial que para los años en mención ocasionó una grave escasez de alimentos y muchas muertes, e incluso disturbios sociales y políticos.