DIARIO DEL HUILA, CONTEXTO
POR: Lucio Alejandro Solarte Jaramillo
Según fuentes de la Defensoría del Pueblo, grupos como la ‘Dagoberto Ramos’ de las disidencias de la Farc, que hacen presencia continua en estos dos municipios del departamento del Huila, debido a que es un corredor estratégico entre norte y sur del departamento, para las regiones Andina y Pacífica en el tráfico y movilización de economías ilegales.
El organismo de derechos humanos de la Defensoría del Pueblo advirtió sobre la presencia de grupos alzados en armas, como la columna ‘Dagoberto Ramos’ de las disidencias de la Farc en los municipios de Nátaga y La Plata, ubicados al noroccidente del departamento del Huila.
Esta alerta temprana tiene que ver con que muchos de sus ciudadanos están en ‘jaque’, debido a actuaciones e intimidaciones que están ejerciendo por parte de esto grupos, hacia la población civil, según lo dio a conocer el día de ayer el defensor del pueblo Carlos Camargo.
Estos grupos armados hacen el denominado control social y territorial a la población civil, en el que aseguran, para su economía ilegal, el tránsito de los estupefacientes, mediante la utilización de vehículos privados o de transporte público, además hacen otras actividades como retenes en la vía, evasión de los controles viales, camuflaje de narcóticos en maletas, entre otras modalidades; se adiciona que incluyen la utilización de población indígena para el tráfico.
Según datos de los entes de investigación, en las vías que atraviesan los municipios focalizados, trimestralmente se incautan y destruyen alrededor de 500 kilos de marihuana, lo que muestra el amplio volumen de circulación del alucinógeno y esto es animado por la proximidad de municipios productores como Páez (Cauca), donde se ha registrado siembra y procesamiento de la hoja de coca, aunado al amplio corredor vial que conecta con los municipios del norte de Cauca.
Intereses
Aunque la explotación económica de la marihuana constituye un interés predominante de la columna móvil ‘Dagoberto Ramos’, resulta claro que “el dominio de la red vial también posibilita el control sobre la distribución de otros enseres y productos de carácter legal, como alimentos, semillas y productos agrícolas, entre otros. Allí se registra también el cobro de extorsiones a los agricultores y comerciantes”, explicó Carlos Camargo.
En la alerta también se advierten amenazas a los derechos de pueblos indígenas; personas defensoras de derechos humanos y líderes y lideresas sociales, comunitarios y comunales; servidores públicos y autoridades tradicionales indígenas, así como a víctimas del conflicto armado y población en proceso de reincorporación.
“Lo que está ocurriendo en Nátaga y La Plata amerita el accionar preventivo coordinado y urgente para salvaguardar los derechos a la vida, la libertad, la integridad y la seguridad de la población civil; por lo tanto, urge mejorar la seguridad en la ampliada red vial presente en ambos municipios”, concluyó el Defensor del Pueblo.
Contexto
Estos grupos armados han causado zozobra en otras partes de Colombia, principalmente en el departamento del Cauca, donde tiene más incidencia hay la organización. Actualmente el grupo armado opera principalmente en los municipios de Caloto, Corinto, Santander de Quilichao, Toribío, Miranda, Páez, Jambaló e Inzá. Además, tiene células en departamentos de Tolima y en el Huila, donde se reportó su último y más reciente crimen atribuido a esta columna, el asesinato de 7 policías que iban de servicio para el corregimiento de San Luis.
Es así, como estos grupos armados han intentado penetrar, mantener y fortalecer sus economías ilícitas través del miedo y la intimidación a la población civil, a lo lugares donde van y toman posesión de los territorios. Así, con su accionar terrorista y su negocio ilícito, la Columna ‘Dagoberto Ramos’ se ha consolidado como una de las más temidas en el occidente del país. Una célula disidente de cuidado que pasó de unas dos docenas de hombres armados a más de 1.000 integrantes en sus filas.
Las autoridades locales y departamentales están atentos a esta situación de especial importancia, ya que, con lo ocurrido en ocasión anterior con los uniformados en el corregimiento de San Luis, atribuidos a estos mismos grupos, no escatiman esfuerzos para que estos tipos de situaciones no suceden de nuevos en esos territorios.