Desde hoy y hasta el próximo viernes se cumplen los actos de celebración de los 50 años de la diócesis de Neiva y la clausura del año del jubileo. Monseñor Froilán Casas Ortiz, obispo de Neiva, le contó a Diario del Huila sobre la celebración y los eventos que realiza la iglesia católica en esta oportunidad. Una feliz coincidencia para el vicario es que en diciembre celebra 50 años de vida pastoral.
La preocupación de la iglesia católica es anunciar el evangelio, predicar la palabra que es la orden de nuestro señor Jesucristo, “vayan, prediquen y anuncien la palabra de Dios, esa es la preocupación misma de nosotros los obispos y presbíteros anunciar el reino de Dios, por eso se fueron creando diócesis o pequeñas porciones geográficas para que se cumpla con esa misión, allí se nombran obispos para que guíen a los apóstoles”, dijo en principio monseñor Casas.
La diócesis de Neiva
Sobre la constitución de la diócesis de Neiva, monseñor Froilán Casas dice que “en principio hay que remontarse a 1895, cuando se creó la del Tolima grande, con sede en Neiva, pero posteriormente monseñor Esteban Rojas, la trasladó a Garzón, hasta que posteriormente en 1072, aparece la diócesis de Neiva, el 13 de octubre con monseñor Sarmiento Peralta como primer obispo, por eso celebramos mañana los 50 años”, contó.
Cuatro han sido los pastores en estos 50 años; monseñor Rafael Sarmiento Peralta, monseñor Hernando Rojas, monseñor Darío Molina Jaramillo y Froilán casas Ortiz.
“La celebración, que se viene preparando hace tres años, comienza con un evento esta noche en el centro de convenciones José Eustasio Rivera, con un recuento histórico, cultural y folclórico, y mañana 13 de octubre la gran celebración eucarística con la presencia del nuncio apostólico, Luis Mariano Montemayor y algunos obispos entre ellos los cuatro de la provincia y otros obispos invitados como los de Ibagué y Florencia, el obispo emérito de Garzón monseñor Libardo Ramírez y lógicamente las autoridades regionales invitadas para que acompañen en esta conmemoración”.
“La diócesis ha tenido diferentes dificultades donde quiera que está, el ser humano hay dificultades, pero también hay aciertos y a lo largo de estos 50 años hay cosas que se han hecho bien, otras regular, algunas no tan bien, pero pienso que siempre se ha intentado hacer las cosas bien”, dijo
Continuó; “hay algunas personas que afectan los resultados, la mayoría somos dedicados, pero son altibajos de ese diario quehacer y uno de los grandes problemas que tenemos o retos, es la escasez de vocaciones sacerdotales, hay parroquias que la tenemos sin el pastor o toca tener pastores compartidos”,
En su actividad pastoral, Monseñor Froilán Casas se ha preocupado por lo social; “yo insisto en cambiar ese centenario discurso de ayudar a los pobres, hay es que promover a los pobres, para que dejen de serlo, hay que apoyarlos, existen países que eran pobres como Israel o Corea del Sur y se hicieron ricos y poderosos, porque se dedicaron a trabajar”, argumentó.
El Estado debe promover el emprendimiento, promover la productividad, si se producen 10 sacos de café porque no hacemos que su finca produzca 20 o 30, entonces hay que dar subsidios, apoyo para que haya conectividad vial, que todo el mundo pueda sacar sus productos dejar esa línea de asistencialismo qué lleva años décadas, centurias”, añadió.
“Este es un país muy rico, el problema es la mentalidad, todo que me den, pero ¿usted que ofrece?, somos un país de mendicantes que están parados en una mina de diamantes, eso es algo inaceptable, debemos producir, que todos paguemos impuestos y que el estado se encargue de tener todo bien, que haya excelente conectividad, que sea el garante del bienestar social, eso sería un país en paz”, indicó.
“Siendo la palabra paz una palabra hermosa, ya no me gusta oírla porque es que la convirtieron en bandera política, la justicia y la paz se besan, para que cacarear paz, si existen estructuras totalmente desarticuladas, salarios desproporcionados, unos con mucho y el otro con muy poco, entre ellos los altos funcionarios del Estado, hay quienes desangran el presupuesto, dónde están los organismos de control, lo que gastamos en funcionamiento dedicarlo a la inversión la productividad y no cacarear la paz, mientras no haya justicia es una mentira, los países prósperos tienen casi cero desempleo son países que exportan que generan alimentos que generan cantidad de elementos dónde está la calidad para competir falta mucho por hacer”, sostuvo.
“La clausura del jubileo que no es otra cosa que alegría, estamos con la alegría de 50 años de anunciar a Cristo, el señor anuncia la palabra obviamente con algunos altibajos siempre hay unos que fallan, pero a mí me gusta más ver la bondad que las fallas de las personas el que se entrega al servicio, no entiendo un cristiano que le roba al Estado, no han sido evangelizados, no entiendo un cristiano que invoque la paz y le roba al erario, no entiendo un cristiano que llega un cargo público y maltrata a su cliente, no entiendo un empresario que invoca el nombre de Dios y no paga un salario justo alguien que diga creo en Dios y lo alabo y lo bendigo y ofrece malas condiciones de trabajo, que se aprovecha de los trabajadores la mayor imagen de Dios es una buena imagen del ser humano”.
50 años de vida sacerdotal
La feliz coincidencia; los 50 años de su vida pastoral “mi familia cristiana hogar constituido todos o con la parte sacramental en un ambiente exigencia colección de amor, papás trabajadores y ahí nace mi idea de ser ministra del señor yo deseaba predicar la palabra de Dios desde niño hacía incluso misas didácticas imitando al párroco, de manera que desde niño estoy al servicio del señor y felizmente lo he hecho y felizmente estoy culminando mi vida y ahora el 9 de diciembre cumplo 50 años de vida al servicio de Dios, tentaciones ha habido, a veces tristezas, debilidades, pero es parte de la vida yo le pido el señor en la oración y ahí vamos”.
“Nací en Chiquinquirá, pero me crie en Saboya que es un pueblo cerca, mi papá tuvo un cargo público en su época. Toda mi vida fue inicialmente en Boyacá, la primaria la hice en Villa de Leyva, el bachillerato lo terminé en Santo Tomás de Aquino en Bogotá, estudié Teología en Tunja, luego fui a Roma a especializarme en Teología. Hice el doctorado en la Universidad Javeriana y luego pasé de a poco a la labor académica, dando Antropología en Tunja, en la universidad nacional de Boyacá, con el Sena diferentes escenarios, pero siempre sin dejar por fuera el sello de la palabra del señor” manifestó.
“Por orden del santo padre Benedicto XVI, fui nombrado obispo de la iglesia en la diócesis de Neiva, hace 11 años, me ha ido divinamente, los huilenses son muy queridos, uno se enamora, están en espera que les anuncie la palabra, pero me duele que no haya progreso, que no haya paz y desarrollo me duele que no haya mayores proyectos productivos”, agregó.
Finalmente, invitó a no tragar entero, que seamos críticos, pero con argumentos, “en medio de las dificultades sigamos adelante, esta es una democracia que la defendamos a pesar de todas las fallas que tenga, es el mejor sistema de gobierno, que haya disenso, pero disenso constructivo para que podamos elegir a nuestros gobernantes con criterios claros, para que ellos hagan cumplir la ley aquí no se necesita un dictador, si se cumplen las leyes este será un país de disenso”, concluyó
