DIARIO DEL HUILA, NACIONAL
En un informe presentado por la Procuraduría General de la República quedó evidenciado que el niño Gabriel Esteban, asesinado en Melgar por su padre, sufrió de abandono y maltrato determinando que tanto el padre como la madre de Gabriel cometieron aterradoras acciones contra él, quien no debería haber estado bajo custodia de ninguno de los dos progenitores.
De hecho, en el informe se revela que en la Defensoría de Usme hubo un total de ocho llamadas ―los días 16, 25 y 31 de julio; 6, 20, 27, 28 de agosto y 10 de septiembre― en las que la trabajadora social reitera que eran preocupantes algunas situaciones contra el pequeño.
Para el ente de control, hubo unos hallazgos importantes en este caso: el primero tiene que ver con la retención del menor por parte del padre, y confeso asesino.
El otro hallazgo está relacionado con las denuncias reiteradas ante los defensores de Familia de Usme por parte del padre, en los que reportaba hechos de descuido, abandono y maltrato por parte de la madre, Consuelo Rodríguez.
Es así como para la Procuraduría también “debieron explorarse las dinámicas familiares, la existencia de otras medidas de restablecimiento de derechos y de protección en favor del núcleo familiar y explorar las posibles afectaciones por los hechos de violencia psicológica referida por la víctima, es decir, con la madre del niño, que permitieran prever un comportamiento violento, agresivo o criminal del padre hacia su hijo o si este ejercía algún tipo de manipulación del niño, para afectar a la progenitora”.