Benjamín fue un paciente de trasplante de riñones hace 11 años en la cuidad de Soacha, Cundinamarca. En el 2006 tuvo pérdida total de riñones, motivo por el cual tuvo dificultad para sobrellevar su diario vivir y en el que la diálisis lo salvo en ciertos momentos. Agradece la oportunidad de vivir con un trasplante de riñón, y quiere que las demás personas, en su condición también lo tengan.
DIARIO DEL HUILA, ENFOQUE
Benjamín Cristancho fue un paciente que estuvo en lista de espera para trasplante de un riñón. En el año 2006 le diagnosticaron pérdida total de sus órganos, llevándolo a un tratamiento de diálisis en los siguientes tres años. El propio Benjamín contó un poco de su historia en la cual resaltó la importancia de que todos los pacientes con esta condición lo tengan y puedan tener así, tener una vida plena.
Entrevista
¿Don Benjamín, cuéntenos cual fue condición?
Yo soy Benjamín Critsancho Ocaña, en el año 2006 tuve pérdida total de riñones, estallido número cinco, en el cual quedé sin riñones; no supimos por que fue, se secaron totalmente. En ese momento entré a diálisis, y en la diálisis estuve tres años, y ahí estuve en ese momento en estudio de trasplante.
¿Hace cuanto fue el trasplante?
Yo llevo trasplantado 11 años y ocho meses.
¿Como fue la adquisición del órgano?
Entré a una lista de espera que se requiere, como todo paciente renal, donde nos hacen muchos exámenes, para así mismo, que las unidades de trasplante o los hospitales donde tienen recepción de órganos, tengan esos exámenes y así obtener unos sueros, para cuando se tenga un órgano en buenas condiciones de una persona o de un familiar, o bien sea de una persona muerta uno pueda ser el beneficiario. Lo que me paso a mí, fue que obtuve este riñón de una persona muerta, que se accidento, a quien le hicieron los estudios y fui seleccionado, porque fueron compatibles cinco genes que toman los médicos, para poder que se haga el trasplante cuando son compatibles los genes, o de la sangre, y muchas cosas que ellos tienen en el estudio.
¿Y actualmente como se siente con el trasplante?
El proceso de diálisis es un proceso para uno que tiene la perdida de riñones, y después del trasplante es una nueva vida que uno tiene porque ya uno no depende de una máquina, de un horario. Uno trasplantado ya no depende de los medicamentos, que la EPS (Empresa prestadora de salud) le conceda a uno, porque también ese es otro proceso, que a uno le dan el trasplante, pero las EPS, hay veces lo ponen a uno a luchar, otras veces lo demoran o le ponen trabas a uno para poder reclamarlo. Es una opción muy buena el trasplante, por eso estamos con esta actividad para que todo mundo sea donante.
Las personas pueden donar diferentes órganos, pueden darles vida a muchas personas más.
¿Todavía para muchos pacientes es muy difícil conseguir órganos?
En este momento se ha bajado la tasa de donantes, y hay una cantidad de personas a nivel nacional que esperan trasplante de órganos, hígado corazón, riñón, entre otros, ¿y por qué? La gente no es consiente de decir, yo dono mis órganos, cuando tenga algún accidente o algo así. Si esto no tuviera tanto mito, pues la gente donaría, pero prefieren que los órganos se vayan a la tierra o a quemarlos que en lugar de aprovecharlos para otras personas que lo necesitan. Esto definitivamente le cambia la vida a una persona.
¿Y un mensaje para aquellos que quieran donar?
En estos momentos que soy trasplantado, lo digo, es una nueva vida que he tenido, y requerimos que la personas sean familiares o no, sean donantes de todos los órganos que se requieren para las personas que lo necesitan. Es una labor que requiere de un buen compromiso.
Datos
Luis Hernán Sarria Chacón, profesional de apoyo de la Coordinación Regional No.6 de la Red de Donación y Trasplantes, informó que durante la pandemia de Covid19 la tasa de donación cayó a cero, en 2020 no fue posible realizar ningún trasplante, en 2021 solo se realizaron 2 y en 2022 ha mejorado un poco el panorama, logrando hasta la fecha 8 trasplantes de riñón.
“Enviamos un mensaje de reflexión, de pensar y decidir el acto de regalarle vida a las personas que están necesitando de la donación de un órgano o un tejido para salvar su vida, después de fallecer los órganos se someten al deterioro biológico natural y que mejor que sean una oportunidad para ayudar a otros después de fallecer” expresó Luis Hernán Sarria.
La tasa de trasplantes a nivel nacional se mide por cada millón de habitantes, y el Huila ocupaba un honroso primer lugar de donación, a pesar de la negativa familiar “entre el 50 y 60% de las familias huilenses decían no a la donación antes de la pandemia, durante la pandemia este porcentaje de negación aumentó al 90%”.
La meta es volver a realizar en promedio 25 o 30 trasplantes al año, y se logra con acción voluntaria por parte de la comunidad.
DESTACADO: “Enviamos un mensaje de reflexión, de pensar y decidir el acto de regalarle vida a las personas que están necesitando de la donación de un órgano o un tejido para salvar su vida, después de fallecer los órganos se someten al deterioro biológico natural y que mejor que sean una oportunidad para ayudar a otros”.
