Ricaurte Núñez Peña es un hombre de origen campesino, nacido en Tarqui que a la edad de 77 años se dedica a vender raíz de zarzaparrilla y bejuco de sardinato que ofrece como solución medicinal a problemas de la próstata o de los riñones. A este hombre de estatura mediana con acento opita, lo encontramos en la carrera 5 en pleno centro de Neiva. Esto nos contó sobre su vida.
De hablar pausado y con algo de sordera, Ricaurte Núñez decide contar sobre su vida que no ha sido fácil, pero para nada lo amarga, por el contrario, se mantiene alegre y jovial. “Mi papá campesino como yo, no tenía nada distinto a sus manos para trabajar, así que se dedicaba a labrar la tierra ajena, al escasear los recursos nos tocó comenzar a trabajar a los siete años”, contó.
“Mi papá ya fallecido también hacía casas en bahareque y como en ese tiempo no había puntillas ni alambres, nos tocaba amarrar con el bejuco del sardinato, ese fue su primer contacto con el sardinato”, manifestó.
“Hacíamos toda clase de labores junto a mis nueve hermanos, desyerbar, cortar caña, arar, recoger leña, coger café, rodear ganado, en fin, lo que se podía, tocaba ayudar para conseguir el sustento, nos tocó ser verracos para el trabajo, no como esas generaciones actuales que son flojos, no quieren hacer nada, menos trabajar”, añadió.
Son casi 50 años los que lleva viviendo en Neiva, “ya tengo 49 años viviendo aquí en esta ciudad en la que tengo todo y trabajo para mi sustento, no tuve mujer y menos hijos, así que veo por lo mío”, sostuvo.
Lo de ahora
Sobre cómo llega a vivir de la venta de bejuco de sardinato y raíz de zarzaparrilla que él llama salsaparrilla, Ricaurte, relató que llegó por un curandero que le enseñó las bondades de estas plantas. “Estaba muy enfermo, casi no podía moverme, estaba postrado en cama y él me recomendó tomar agua de Sardinato que lo que tenía mal eran los riñones. Me enseñó a preparar la bebida, me la tomé, me alenté y ahora le ofrezco a otros esa posibilidad para curarse”, relató.
En su vestimenta, Ricaurte Núñez, conserva sus orígenes, sombrero, machete terciado al cinto y carriel para la plata, son parte de su indumentaria y al oírlo hablar por ratos me parece estar escuchando a Emeterio el de los Tolimenses, el dúo humorístico que conformaron Lizardo Diaz y Jorge Ramírez, como representantes del Tolima grande.
“Ya llevo once años en esto, estoy trabajando con las plantas, vendo bejuco de sardinato y zarzaparrilla, esta última sirve para curar el cáncer, para la ulcera, para mejorar la sangre, para la vesícula y el sardinato sirve para mejorar los riñones, para la próstata, combate el reumatismo, para la artritis, arreglar la sangre, para el colon, bajar los niveles de ácido úrico, para bajar de peso, para curar las heridas, contra el mal aliento, los hongos”, recita con seguridad.
Doctor sardinato
“Ha sido tal la acogida y el éxito que ha tenido recomendando y ofreciendo la zarzaparrilla y el vejuco de sardinato que ya lo llaman ‘doctor sardinato’”, contó y soltó a reír.
Acto seguido se refirió a la manera de preparar cada una de las bebidas para que surtan el efecto que se requiere;
“Las hierbas que me traen de las orillas de las quebradas tienen su fórmula para prepararlas, el sardinato lo vendo a tres mil pesos el paquetico, en una botella litro se echan tres o cuatro pedacitos y se deja hasta que coja el color como de una Coca Cola.
La zarzaparrilla requiere un proceso más largo, hay que ponerla a desangrar por ocho horas y luego se pone a hervir por 20 minutos, se deja enfriar, se cuela y queda lista para consumir”, relató.
Finalmente, Ricaurte, que se va a atender un cliente al que aconseja sobre la manera de preparar el agua de zarzaparrilla, dice que tiene un ranchito en donde vive, gracias a Dios no paga arriendo y espera seguir entregando bienestar y salud a los neivanos y todos quienes se interesen en sus productos.
