Parapeto
¡Gran coalición democrática y libre!
Por: Julio Bahamon Vanegas.
En las menciones que se ciernen de candidatos a la gobernación del Huila y para la alcaldía de Neiva todavía no están todos los que deben aspirar.
Hasta ahora los nombres que comenzaron a sonar son de dirigentes que en el pasado han ocupado el cargo, con más errores que aciertos. Otros, son nombres del batallón de quemados en las últimas elecciones al congreso de la república. Nada nuevo. Pero hay otros innombrables que ocuparon ese cargo en el reciente pasado, con más pena que gloria. Esos fulanos son materia de señalamientos judiciales por la comisión de posibles actos de corrupción en contratación pública. Hace pocas semanas, por ejemplo, conocimos un informe del periodista investigador del diario La Nación, Don Ricardo Areiza en el que denuncio un colosal daño patrimonial al tesoro público del departamento superior a los $45.000 millones de pesos, incluidas las adiciones por valor de $8.500 millones de pesos que le entregaron al contratista que suscribió el convenio con el gobernador en el año 2.018 para la construcción de los “Colegios de la Felicidad”. Se trata del consorcio Huila con Futuro, adjudicación que suscito denuncias y escándalos administrativos.
Otros son directos responsables del abandono de muchas obras que se han quedado a medio hacer. Los elefantes blancos. ¿Qué paso con las vías del circuito turístico del sur del Huila? ¿Quiénes fueron los gobernadores que se encargaron de su contratación y no cumplieron? ¿Los que irrespetaron los bienes de los gobernados? ¿Quieren repetir? ¡Mamola!
Muchos estamos a la espera de que nuevos nombres de candidatos fuertes y confiables se asomen a la palestra publica para saber que no nos vamos a equivocar nuevamente.
Lo cierto es que el partido de gobierno, el pacto histórico, aspirará a quedarse con un buen número de gobernaciones y de alcaldías para consolidar sus mayorías políticas.
Otra cosa es lo que estamos pensando quienes hacemos parte del 50% de colombianos que no votamos por ellos. Me refiero a las colectividades que no acompañaron al pacto histórico en la elección presidencial. Hago un llamado al ciudadano libre, a los lideres políticos que se sienten incomodos dentro de la coalición de gobierno, a los independientes, al partido Liga, al Centro Democrático y al movimiento de Salvación Nacional. Debemos buscar consensos, pero esa tarea sería mucho más fácil en la medida en que estos partidos se coaliguen para escoger a los mejores candidatos y se comprometan, con reglas del juego claras y puestas las cartas sobre la mesa, a respaldar a los candidatos, o candidatas, que finalmente surjan de los acuerdos, sobre la base de seleccionar aspirantes libres de toda sospecha.
Aquellos que desean repetir deben demostrar que fueron buenos alumnos, y los que reprobaron las materias de firmeza, inteligencia, honestidad y buen manejo de los recursos públicos, es decir, no respetaron los bienes de los gobernados, deben descartarse de una, para abrir espacios a mujeres y hombres que presenten pulcras e impolutas hojas de vida y de servicio público con probada experiencia y compromiso para contribuir al cambio generacional que exige el Huila.
Lo anterior se podría dar, repito, si logramos ponernos de acuerdo. Tenemos el deber de hacerlo, porque si no nos unimos, en lo que yo he denominado la Gran Coalición Democrática y Libre, entonces se abrirá un amplio camino a las aspiraciones del pacto histórico. Y, luego, parientes, como dice el valiente senador Alirio Barrera, a quejarse al mono de la pila.
