Por: Aníbal Charry González
Ahora que se está debatiendo y a puertas de que se apruebe o se hunda en el Congreso la Reforma Tributaria propuesta por el presidente Petro -dados los ataques mendaces de las élites al proyecto presentado por el Gobierno-, resulta pertinente precisar cuales son sus verdaderos alcances, que explican el por qué del ensañamiento del Establecimiento para que fracase, que son exactamente el de disminuir la aberrante desigualdad en el país para apostarle a la justicia social, que nos tiene sumidos en la pobreza de casi la mitad de la población, uno de los factores desencadenantes de la espiral de violencia de la cual hemos sido víctimas durante tantos años y que las élites se niegan a reconocer por mantener sus voraces privilegios.
Y para que quede más clara la necesidad de una reforma estructural en el tema tributario para la obtención del loable objetivo propuesto por el Gobierno, copio apartes de un artículo de justicia publicado en su portal de Internet el 11 de agosto del año que cursa : “Consideramos que la política fiscal debe ser socialmente justa, ambientalmente sostenible y transparente…Hoy el 39.3 por ciento de la población vive bajo la línea de pobreza y la desigualdad medida por el coeficiente de Gini es del 0,52 (donde 0 es igualdad perfecta y 1 es lo más desigual), uno de los más altos de la región y del mundo. Esto hace aún más necesario que el Estado aumente su recaudo para poder invertir en gasto social y así contribuir a reducir la pobreza y la desigualdad”.
Más contundente para describir esta auténtica vergüenza orbital que a todos nos debe sensibilizar en un país con tantas posibilidades económicas, donde la economía crece, pero solo para las élites mientras el pueblo raso malvive en la miseria, imposible. Que se ha traducido en el mantra perverso de que la economía va bien y el país va mal con el que se conforman las élites, porque la economía siempre ha ido bien para ellas en detrimento del pueblo colombiano.
Y es que precisamente esos gremios son los que más atacan la reforma tributaria, y han convertido la economía nacional como bien lo anota en un lúcido artículo el experto en economía Jaime Acosta Puertas, columnista Confidencial Colombia y Razón Pública “…en una economía de abusos y de negocios fáciles de corto plazo, que aprovechando el sofisma de la guerra hicieron las trampas que les ha permitido concentrar poder, por eso los ataques de los poderosos a las reformas que propone el presidente Petro a través de los mensajeros que tienen contratados como presidentes gremiales, especialmente de la Andi y Fenalco, que a su vez contratan lobistas corruptos que compran políticos corruptos y así sacan adelante las reformas que a ellos les conviene, pero no al país. El perfecto clúster de corrupción contra la nación”. Y ese clúster de la infamia es el que tendrá que derrotar el presidente Petro para cambiar el rumbo del país y pueda existir igualdad y justicia social.
