Julio Bahamon
De todos los gases de efecto invernadero el dióxido de carbono es el que más contribuye al calentamiento global. Le sigue en su orden el gas metano, principal componente del gas natural. Pero se sabe que este componente se degrada en el aire después de aproximadamente 9 años. Los investigadores aseguran que el metano atmosférico es el causante de aproximadamente el 25% del calentamiento provocado por lo humanos.
Es un hecho que la producción y el uso de combustibles fósiles están cambiando la atmosfera y a la vez calentando el planeta. Los mismos autores señalan que los hallazgos no son todos, malas noticias. Se conoce de donde viene el metano, por lo cual, los científicos explican que podemos tomar medidas para reducir las emisiones que calientan la tierra.
El gobierno de los EE. UU. por el conocimiento que se tiene sabe que existe una gran brecha entre lo que se piensa que se está emitiendo de metano y lo que probablemente sea una realidad. Si eso es así, hay una mayor porción de emisiones de metano bajo la acción humana, quiere decir que tenemos control sobre esas emisiones.
El metano en la tierra proviene de varias fuentes, pero existen dos categorías principales: biológico y fósil. El primero se libera por descomposición de plantas y animales en humedales, pero también por la actividad humana como la ganadería, vertederos y cultivos de arroz. Hemos visto que el presidente Petro predica, pero no aplica. Uno de sus principales programas de gobierno es el de la reforma agraria con el cual se ha comprometido a comprar 3,0 millones de hectáreas para asentar en ellas a más de 500.000 familias campesinas que se dedicaran, en lo posible, a la ganadería y/o al cultivo de arroz dos de las principales fuentes de producción de metano, el veneno que afirma Petro asfixiara al mundo.
El presidente Gustavo Petro en Egipto durante su intervención ante la cumbre del COP27, dio ¿la orden?, a los más de 15 mayores países productores de petróleo, para que se desconecten en forma inmediata. ¿Qué pensaran del discurso de Petro los Jeques de Arabia Saudita el mayor productor de petróleo en el mundo, para mencionar a uno solo de esos grandes explotadores de la industria? Que vaina con la vanidad oficial que no tiene límites distintos que proponer dejar, ipso facto, la exploración y producción de petróleo, de gas y de carbón para los 8.000 millones de habitantes del planeta, en donde se sabe que solamente 150 millones están siendo afectados por el calentamiento global. En Colombia ni uno solo. Si eso llegare a ocurrir, esto es, que se termine la explotación como quiere el gobierno, en el mundo podrían morir millones de seres humanos de frio durante las temporadas de crudo invierno. Se paralizaría la industria. Sería peor el remedio que la enfermedad. El presidente Macron, por ejemplo, esta urgido para que Rusia le venda a Francia el gas que necesita su pueblo para sobrevivir el invierno de fin de año. Y así, en casi todos los países de Europa y Asia. La China no de deja de producir, aceleradamente, cientos de miles de vehículos particulares y comerciales al año. Y Rusia, para poder movilizar sus carros de guerra no ha apagado los balancines y bombas para extraer el petróleo de sus campos y el gas que necesita para atizar la invasión a Ucrania.
El gobierno de Petro bien puede plantear otra alternativa para reducir el fenómeno de invernadero que amenaza con calentar el planeta, como por ejemplo convocar a los países a invertir, parte de su deuda ante el FMI en la preservación de nuestra selva amazónica y en controlar las emisiones del gas metano en donde pueden intervenir directamente los gobiernos para tranquilizar a la industria allegada a los combustibles fósiles. Gradualmente señor presidente.
Algunos pensamos que los principales países desarrollados y potencias del mundo, que han logrado trascender al espacio y que han llegado a la luna y recientemente a Marte, que se pasean con sus satélites y cohetes por el universo, sean capaces de ofrecerle al planeta inteligentes soluciones de control para reducir las emisiones de los gases de invernadero de tal suerte que no se necesiten medidas extremas como las que anuncio el dirigente a través de sus nuevos mandamientos, y anunciar el fin del mundo si no le hacen caso.
¿Renunciara el mundo a los billonarios dividendos que reciben los países por la explotación de estos recursos fósiles? ¿y lo hará también Colombia?, a quien Ecopetrol le entrega, anualmente entre $30 y $32 billones de pesos, y que para el 2022 serán $58,5 billones de pesos, es decir, tres veces la controvertida reforma tributaria. ¿Cambiaremos recursos por pobreza? ¿La inversión extranjera que se vaya a la porra? Tendremos a los pobres mucho más pobres y a los ricos productores de empleo afuera del país. ¿Es eso lo que necesita colombia?