Reciente expresábamos desde esta casa editorial, que los agentes económicos del país se encuentran desesperados por el incremento excesivo de las tarifas del servicio de energía domiciliario, porque han superado todas las proyecciones de sus presupuestos, que están generando un proceso de pauperización de los sectores poblacionales de menores ingresos en el país. No se compadece con la coyuntura económica actual que está viendo el país, donde 17 millones de personas viven con dos dólares diarios y 5 millones tienen un ingreso de un dólar diario. Los recibos de energía durante el último año han tenido incrementos exagerados que desbordan la capacidad de pago de los recibos de energía que mensualmente llegan a los hogares. En un verdadero quebradero de cabeza, que se ha convertido el mercado energético colombiano para los colombianos.
A pesar de que el gobierno nacional ha logrado intervenir levemente el libre mercado energético que presenta nuestro territorio, para reducir las tarifas de la luz, no son suficientes las medidas adoptadas. Todavía se mantienen altas las tarifas por el aumento de la tasa del IPC y del IPP, que está elevando exageradamente el costo de la luz, convirtiendo en un verdadero viacrucis para las familias. Cada día crece el inconformismo social, a lo largo y ancho del país. Las protestas se han convertido en un lunar para la estabilidad democrática del país. Se puede convertir en un verdadero polvorín social, sino se detienen estos abusos de las empresas electrificadoras del país.
El presidente de la Liga Nacional de Usuarios de los Servicios Públicos Domiciliarios, Javier Gaviria Betancourt, confirmó que las familias huilenses están pagando la energía más costosa del país, a pesar de que en nuestro territorio tenemos dos centrales hidroeléctricas que producen energía para el sistema eléctrico nacional. El Quimbo y Betania, solo han generado dificultades sociales, económicas y ambientales para el bienestar de las familias huilenses.
Resulta inconcebible, que el Estado colombiano haya patrocinado y auspiciado estos incrementos desde épocas pretéritas y es que ésto se ve reflejado en las calles en llamados a protestas y en convulsión social. Y la preocupación se aumenta por el aumento de la inflación acumulada de los últimos 12 meses, que representó el 12,22% y el Índice de Precios al Productor haya llegado al 25,52% de acuerdo con el último boletín expedido por el Dane, que junto con el índice de contrabando que la pagan todos los usuarios, superan el incremento del 41% anual. El cálculo de las tarifas de energía depende de varios componentes que representan los segmentos de la cadena de valor de la electricidad: la generación, transmisión, distribución, comercialización, pérdidas y restricciones. La administración del presidente Gustavo Petro, debe contribuir para brindar a la sociedad colombiana, una estabilidad en el tiempo sobre el tema tarifario energético.
