Por: German Casagua Bonilla
Desde que en 1977 la ONU proclamó el “Día Internacional de la Mujer”, cada 8 de marzo, se conmemora la lucha de la mujer trabajadora, de aquellas que día a día aportan en la búsqueda de la igualdad con el hombre, tanto en la sociedad como en su desarrollo personal.
Pero también, esta celebración es el motivo para exaltar los logros sociales, económicos, culturales y políticos de la mujer. De este modo, su impacto y aporte al desarrollo de las comunidades y de la sociedad es fundamental.
No podemos olvidar lo que nos tiene aquí, que, en ese 8 de marzo de 1908, un suceso transcendental marcó la historia del trabajo y la lucha sindical no solo en los Estados Unidos, sino en el mundo entero. Un incendio en la fábrica Cotton de Nueva York, dio origen al homenaje. Unas 130 mujeres aproximadamente murieron y más de un millón de personas apoyaron esta lucha. Hombres y mujeres se unieron para apoyar los derechos de las mujeres a trabajar, votar, recibir capacitación, ocupar cargos públicos y poner fin a la discriminación.
Así como las luchas se siguen dando día a día, también a diario nos damos cuenta de las extraordinarias mujeres que nos rodean y que aportar para la transformación de nuestra sociedad. Ellas son las protagonistas y a ellas queremos manifestar nuestra gratitud y admiración.
Lo mejor sería poderles dar un abrazo personalmente, pero ante la imposibilidad que nos obliga la pandemia, lo hago desde estas líneas con todo el corazón, para que juntos sigamos forjando esa lucha que necesita nuestra querida tierra de sueños, porque son ustedes, las que siempre me han manifestado los más sinceros lazos de cariño, amistad y aprecio.
Gracias, de nuevo por todo lo que nos dan a diario para hacer de esta Ciudad un territorio de vida e igualdad, para hacer de Neiva, la que queremos.
