Por: Ariel Peña
El gran escritor Albert Camus(1913-1960) decía: “ Todo cuanto sé con mayor certeza sobre la moral y las obligaciones de los hombres, se lo debo al fútbol”; sin embargo algunos campeonatos mundiales de balompié, en especial en Italia 1934 gobernada por Mussolini, Argentina 1978 bajo la dictadura militar de Videla, Rusia 2018 con el genocida de Putin al frente de esa nación y la actual Copa Mundo que se está realizando en Catar con una monarquía absoluta, no responden a la moral que expresó de forma humanista y romántica el ganador del Premio Nobel de Literatura en 1957; dado que los certámenes deportivos que hemos mencionado se han realizado bajo oprobiosas satrapías violadores al máximo de los DDHH; en donde además al régimen de Catar se atribuye la responsabilidad en la muerte de más de 6500 trabajadores inmigrantes, que laboraban en los escenarios deportivos, desde su elección para celebrar el mundial de fútbol de 2022, ello de acuerdo a un informe del periódico británico The Guardian.
En el campeonato mundial de fútbol que se realiza por estos días en Catar, a pesar del fallecimiento de los trabajadores inmigrantes ocurrido desde 2010, no le podemos negar a ese deporte las emociones, la pasión y los sentimientos que provocan en las grandes multitudes y, como dice el poema: “ al fútbol se juega en la cancha, pero también se juega en el alma”, en virtud de lo cual, esperamos los mejores resultados para los equipos latinoamericanos, ojala alcanzando el titulo por parte de alguno de ellos, e indiscutiblemente que por la magnitud del acontecimiento deportivo, hay que exaltar el significado del balompié.
Asimismo el escritor francés Albert Camus, afirmaba, que la patria es la selección de fútbol; pero de acuerdo a esa expresión la patria no solo sería el fútbol, sino que habría que agregar a todos los deportes que representan a un país, que muchas veces lo cubren de gloria con las gestas de sus deportistas. Buscando principalmente que la hermandad y la armonía prevalezcan siempre en las competencias, para la paz entre los pueblos.
Los triunfos futboleros exaltan el patriotismo, porque nada más cercano a ese sentimiento que el deporte, no obstante, también han habido contradicciones frente al termino patria, que la podríamos entender sana y tranquilamente como las expresiones románticas y simbólicas de un país, que en un grado superlativo une a las naciones como sucede con el deporte y en estos días con el futbol en particular.
En las contradicciones frente al término patria, tendríamos en primer lugar al libertador Bolívar, quien dijo antes de morir que no tenía patria, puesto que esta era utilizada por los tiranos para oprimir a los débiles. También el cubano José Martí afirmó que la patria era toda la humanidad, y Karl Marx a pesar de sublimar la violencia y el totalitarismo, esbozó que los obreros no tenían patria. Entonces existen diferentes puntos de vista para poder discernir el término que nos ocupa, pero lo que sí es absolutamente cierto es que los tiranos se han aprovechado de la palabra patria para realizar sus desafueros y perversidades.
Hay que preguntar frente a un personaje tristemente célebre, al cual como lo hemos dicho en otras ocasiones, que la historia no lo absolverá y que no está lejano el día en que será simplemente polvo histórico execrable, como es el caso del déspota cubano Fidel Castro, fallecido en noviembre de 2016, ¿qué sería la patria para ese tirano? y se tendrá que concluir que Castro la uso de treta con la cual engañó, reprimió, enajenó, adocenó y envileció a los cubanos para permanecer por casi 58 años parasitando con el estado de Cuba, sin olvidar que es tan desgraciada y miserable la actuación del sátrapa que a nombre de la patria en la década de los setenta del siglo pasado mando soldados mercenarios cubanos a morir en África para defender los intereses del Imperio Soviético, del cual era su lacayo, con el agregado que el tirano de Cuba participó en los hechos del 9 de abril de 1948 conocidos como el Bogotazo, y durante largos años apoyó a las guerrillas que han asolado a Colombia.
A Fidel Castro no se le quedó atrás el difunto presidente de Venezuela Hugo Chávez, quien utilizó burdamente la palabra patria, siendo un nostálgico de la guerra fría y por eso quería crear la Unión Soviética de latinoamericana, tomando como máscara marxista al socialismo del siglo XXl, para implementar el esperpento del comunismo totalitario en las naciones de la región, usando un falso internacionalismo con los sofismas de la integración y la unidad.
Tal cual, como la patria está ligada a nobles ideales, caso del deporte, también muchos dictadores se han valido de ella para satisfacer instintos insanos y poder someter a sus semejantes, sin pasar por alto a Hitler que por la patria y el orgullo alemán llevó a la humanidad a la catástrofe de la Segunda Guerra mundial con 50 millones de muertos.
Samuel Johnson(1709-1784) afirmaba: “El patriotismo es el último refugio de los canallas” eso demuestra que la patria ha sido utilizada y exhibida en todos los tiempos y lugares por individuos inescrupulosos para ocultar sus mezquinos intereses, siendo los burócratas seguidores del marxismo leninismo los campeones mundiales en esas fechorías, porque es inconcebible pensar en el amor por la patria de genocidas comunistas como: Pol Pot, Stalin, Mao Zedong, Kim il Sung, Ho Chi Ming, Lenin o Fidel Castro y de paso haber creído en el patriotismo de las bandas armadas de las Farc y el Eln(actualmente negociando con el gobierno de Petro) que tanto dolor le han causado al pueblo colombiano, porque el verdadero patriota es aquel que su conducta está guiada por la fraternidad y la solidaridad hacia los demás, con desprendimiento y sin esperar recompensa de ninguna clase.
Por las anteriores consideraciones es menester darle a la patria y al deporte los lugares excelsos que les corresponden, ya que no pueden ser simples herramientas que se usan para satisfacer, apetitos, veleidades y caprichos de los dictadores, de ahí que en estos días del campeonato mundial de fútbol la mejor expresión de la patria son los deportistas.