DIARIO DEL HUILA, ECONOMÍA
En 12,53% se ubicó en noviembre la inflación en Colombia, dígitos con los cuales vuelve a batir récord, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística.
De 12,2% que estaba la inflación en Colombia subió al 12,5% para el mes de noviembre, de acuerdo con las nuevas cifras aportadas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística. El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, reconoció que esperaba que la presión inflacionaria tuviera ese pico en octubre, algo que no ocurrió y siguió avanzando. Ahora, la cartera económica y el Banco de la República movieron sus proyecciones y ven ese techo de inflación en enero de 2023.
De acuerdo con la directora de la entidad, se trata de la inflación anual más alta en los últimos 23 años: «no se había presentado una inflación tan alta como en este siglo, para conocer un IPC más alta que la de noviembre debemos remitirnos a marzo de 1999, cuando se registró un 13,51 por ciento».
Es así como nuevamente el precio al consumidor vuelva a batir récord y pone en jaque a los colombianos en una época en la que la economía del país aspira a tener un dinamismo importante.
Variación en otros países
Este fenómeno que se registra en Colombia no sucede en otros países teniendo en cuenta que para el caso de México el IPC estaba en 8,70% y pasó a 8,41%, o Chile de 13,70% a 12,80%. Costa Rico fue el que más avanzó, pues entre septiembre y octubre bajó 13,6 puntos, saltando de IPC a 10,4% a 8,99%.
Ahora bien, en lo que tiene que ver con América Latina, de las 17 principales economías, ocho mostraron un comportamiento a la baja en donde también se encuentra Venezuela, Perú y Paraguay.
Lo que ha subido
El comportamiento se explicó principalmente por la variación de las divisiones Alimentos y bebidas no alcohólicas y Alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles.
La división Alimentos y bebidas no alcohólicas registró una variación de 27,08%, siendo esta la de mayor número. En noviembre los mayores incrementos de precio se registraron en las subclases de yuca para consumo en el hogar (107,64%), arracacha, ñame y otros tubérculos (104,09%) y cebolla (89,63%). Los menores incrementos de precio se reportaron en las subclases: panela cruda para consumo en el hogar (3,70%), tomate (7,86%) y concentrados para preparar refrescos (7,93%).
Dentro de las razones que aluden los economistas esta alza es el consumo interno, la recuperación de las exportaciones y el efecto rezagado de las políticas expansivas que se adoptaron luego de la llegada del covid-19.
Es de recordar que la inflación ha venido subiendo de forma acelerada pasando de cifras de un dígito a dos.
Proyectan desaceleración
En lo que respecta a la inflación, “contemplamos que 2022 cerraría con una variación del IPC de 12,5%, nivel máximo en este ciclo, y que a partir de ese punto empezará un lento proceso de corrección. En ese sentido, pronosticamos que para finales de 2023 la inflación se ubicaría en 7,5%, muy por encima del nivel objetivo del Emisor”, indicó el director de investigaciones económicas del Bancolombia, Juan Pablo Espinosa.
Adicional a esto indicó que como consecuencia de las altas tasas de interés la demanda agregada se podría enfriar y tener una disminución cercana al 1%.
Así mismo anunció que después de la desaceleración de 2023, el crecimiento de la economía colombiana se mantendría por debajo del 3%.
“En política monetaria, anticipamos que los aumentos de la tasa de referencia continuarán hasta el primer trimestre de 2023, cuando se alcanzaría un nivel terminal de 12,5%, el cual se mantendría durante la primera mitad del año. En el segundo semestre iniciaría una fase gradual de recortes, de modo que la tasa de intervención terminaría en 10% al cierre del próximo año. Esto implica que la política monetaria se mantendría en terreno contractivo durante todo 2023”, señaló el informe.
Precios en la canasta familiar
Un dato que resalta con el precio de los alimentos es que, si bien el promedio nacional de la categoría mostró inflación allí de 27,08% el último año, el problema está en que hay ciudades con IPC de alimentos desde 24,96% y hasta un techo de 30,87%.
Hay ciudades en las que los alimentos se han disparado de precio siendo la más afectada Ibagué con IPC de alimentos de 30,87%, Cúcuta (30,69%), Tunja (30,38%), Riohacha (29,84%), Cali (29,58%) y Neiva con el 29.55%.
Es de precisar que la producción de alimentos en 2023 ha sido más costosa por temas como la subida de precios de insumos agropecuarios, producto de la guerra en Ucrania y la tasa de cambio pues casi que la totalidad de los insumos que necesita el campo colombiano vienen del exterior. En los gremios del sector rural el último año se han reportado escaladas en los agroinsumos entre 30% y hasta 45%.
Este último renglón de la economía ha sido uno de los más golpeados por el costo de los agroinsumos y pese a las ayudas del Gobierno Nacional, para la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) en cabeza del presidente del gremio, Jorge Bedoya, se necesitan más medidas.
“El crédito que se necesita para financiar papas y plátanos; también se debe impulsar el aseguramiento de las cosechas, con estas lluvias que van a hasta el primer trimestre hay que asegurar los predios con sus cosechas porque vemos inundaciones en muchos espacios y eso puede perjudicar la cosecha futura”.
En noviembre de 2022 los mayores incrementos de precio se registraron en las subclases: arracacha, ñame y otros tubérculos (101,16%), yuca para consumo en el hogar (97,24%) y cebolla (76,92%). Los menores incrementos de precio se reportaron en las subclases: panela cruda para consumo en el hogar (3,44%), tomate (4,59%) y concentrados para preparar refrescos (7,91%).
Hay que resaltar en este punto que, el exceso de lluvias perjudicó a por lo menos 10% de la producción de los 10 departamentos principales que son la despensa de todo el país.
Qué se está haciendo para disminuir la tasa
Según el informe de Kantar ‘Sobre la situación económica actual’, seis de cada 10 hogares colombianos piensan buscar opciones más económicas a la hora de comprar; es decir, preferir otras marcas. Mientras que tres de cada 10 están optando por reducir los costos en actividades de ocio y comprar productos en promoción.
Eric Pell, director de desarrollo de clientes en Makro se sumó a esta perspectiva y señaló que “los colombianos están cambiando sus preferencias de consumo, buscando opciones más económicas y comprando productos más grandes. Por esta razón, los retails han ajustado la estrategia de ventas para ofrecer productos de todos los tamaños con precios mayoristas, pensados en aumentar el ahorro para las familias”.
¿Y los comerciantes?
La víspera del año nuevo representa una dinámica importante para la economía en el país y se convierte en el evento más importante del calendario comercial al adicionar ventas por más de 35% frente a cualquier otro mes del año, según Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco.
Sin embargo, el líder gremial también anticipó que la preocupación latente que experimenta el sector del comercio debido a todo lo que está ocurriendo en el contexto nacional e internacional, especialmente por las previsiones que apuntan a la llegada de una recesión económica.
“Creemos que esta temporada se va a comportar como un mes normal y no como un mes extraordinario, como ha sucedido en años anteriores”, agregó Cabal.
Advierten que no es bueno que suba mucho el salario mínimo
Por estos días está la puja frente al alza del salario mínimo en Colombia y frente a este panorama de alza, lo lógico sería que se pensara en subir el monto en un porcentaje igual de elevado, sin embargo, expertos aseguran que este accionar sería contraproducente para los colombianos pues entre más productos puedan adquirir las personas, más se van a elevar los precios de los mismos y, por otro lado, podría aumentar el índice del desempleo.
“Por el lado de la inflación si se aumenta el salario por encima de 12%, se podría ver el efecto en un corto plazo: en los meses en que se ajusta el salario de diciembre a marzo. Subir el SM cerca de 20% haría que la inflación suba y en países que tienen tanta informalidad, el aumento en del salario mínimo puede generar que las compañías digan que no pueden pagar este dinero y empiecen a sacar personas, quedándose solo con un 80% de la fuerza laboral”, explicó Felipe Campos, gerente de estrategia de inversión de Alianza Valores.