A consulta pública presentó la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme) seis proyectos de transmisión eléctrica, entre los que se cuentan líneas de transmisión, así como ampliaciones de subestaciones. Además, dentro de las líneas que recomienda que se ejecuten se encuentra La Colectora 2, una obra que plantea dentro de sus especificaciones que sea de corriente directa, no alterna, como normalmente se han hecho estas obras en el país.
Estos seis proyectos que presenta la Unidad hacen parte del Plan de Expansión de Transmisión y permitirían aumentar la confiabilidad del sistema. El costo de 5 de estas obras asciende a US$30,2 millones o $165.958 millones, según las proyecciones de la Upme. Entre tanto, el proyecto más ambicioso que aparece en este plan es la GCM (Guajira – Cesar – Magdalena) cuya ejecución está planteada tanto para ser de corriente alterna como directa.
Según lo señalado por la Upme, la recomendación para este caso es que sea de corriente directa (HVDC) que inicia en La Guajira y cuya fecha de entrada en operación se dé desde 2028 hasta 2032. Uno de los grandes beneficios que ve la entidad experta en esta línea es que podrían incorporar cerca 3.000 megavatios (MW) al sistema eléctrico, especialmente la producida por medio de parques eólicos. De esta forma también contribuye “a la disminución del costo marginal de la energía, aumentando la confiabilidad energética y evitando la emisión de gases de efecto invernadero”.
La Upme plantea tres alternativas de desarrollo de esta línea, cuyo costo oscilaría entre US$1.804 y US$3.486 millones. A esta mega obra se suman otras cinco que estima la Unidad. La primera de ellas Córdoba Sucre – Segundo Circuito Cerromatoso – Sahagún – Chinú 500 kilovoltios (kV), cuyo costo se estima en $37.651 millones. Uno de los argumentos para hacer este proyecto es que la subestación Sahagún después de haber sido adjudicada en 2019 ha recibido interés para conexiones por cerca de 2.200 megavatios, la mayoría de proyectos de fuentes renovables como solar y eólica, así como dos proyectos térmicos de 400 megavatios que fueron asignados para 2022 y otro para entrar en 2027.
En ese sentido, el plan que tiene la entidad es que esta obra esté ingresando al sistema en diciembre de 2025 y también jugaría un papel fundamental en la confiabilidad, según los escenarios de la Upme.
El tercer proyecto que analiza es Córdoba Sucre – Corte Central Subestación Chinú 220 kV que tiene en consideración la expansión del sistema de generación dados los compromisos adquiridos en las subastas de cargo por confiabilidad, así como la contratación de largo plazo, así como la entrada de la primera fase de Hidroituango. La cuarta obra es Suroccidental – Subestación San Marcos 500 kV con cuyo desarrollo se mejoraría el perfil de tensión de la región. Su entrada en funcionamiento se daría en diciembre de 2024 y el costo estimado es de $37.648 millones.
Finalmente, otra de las obras en consulta pública es el Tercer Transformador Bolívar 500/220 kV. Esta también está justificada en parte por el gran potencial de generación con tecnologías renovables no convencionales. Hasta el momento la asignación de proyectos vigentes de 1.721 megavatios y con la obra propuesta “se habilita la asignación de capacidad a proyectos de generación en la sub-área Bolívar”.