El proceso de Eduardo Lara al frente del Once Caldas no ha estado acompañado por los buenos resultados en la Liga BetPlay Dimayor. El conjunto de Manizales deambula en la parte baja de la tabla de posiciones; ocupa la casilla 16 del certamen, con siete puntos, producto de una victoria, cuatro empates y cinco derrotas.
La crisis deportiva del campeón de la Copa Libertadores de 2004 se extiende y la clasificación al grupo de los ocho parece lejana; está diez puntos por debajo del Independiente Medellín, dueño de la última posición de privilegio y el margen de error es mínimo para poder disputar los playoffs.
El último fin de semana, la plantilla del conjunto ‘albo’ vivió una situación incómoda por cuenta de ‘aficionados’ del equipo, quienes los increparon por la pobre campaña que están haciendo, lanzaron amenazas, pusieron pancartas de advertencia para los directivos, cuerpo técnico y futbolistas —en puentes aledaños al estadio Palogrande—, y quemaron llantas.
Los hechos vandálicos se presentaron en la previa del compromiso entre el Once y el Deportivo Cali, en el marco de la jornada 11 del rentado doméstico; juego que se disputó un par de días atrás, en la capital caldense, y que finalizó en igualdad a cero tantos.