Por: José Eliseo Baicué Peña
Transcurrida la primera semana de diciembre, y de cara al final de año, los padres de familia están viviendo un delicado problema: conseguir un cupo escolar.
Aunque la educación es un derecho fundamental, las dificultades para lograr un cupo en una institución educativa oficial están llevando al desespero a las familias colombianas por estos días.
Resulta interesante, a propósito de esta situación, conocer los resultados de un estudio de la Universidad Javeriana que abordó esta problemática.
La investigación concluyó que en las 96 Entidades Territoriales Calificadas (ETC) del país, lo más probable es que los padres de familia tengan que gestionar el cupo en la institución educativa más cercana, no teniendo mucha claridad para conseguirlo.
Así mismo, dio a conocer que es importante tener en cuenta la diferencia entre la demanda de estudiantes antiguos y nuevos, teniendo en cuenta que el año pasado se registraron 9.3 millones de matriculados en preescolar, básica y media, de los cuales el 80,8% pertenecía al sector oficial.
El estudio calculó, en términos laborales, que la búsqueda de cupo puede implicar costos en tiempo, situación que implica ausencias laborales y, por supuesto, disminución en los ingresos, particularmente, de los que pertenecen al sector informal.
Sumado a esto, dice, también el informe, que los acudientes no tienen garantizado el cupo, pese a que hayan hecho los debidos trámites.
Y como si fuera poco, también deben atender a la población venezolana, puesto que también deben garantizarle el cupo. De acuerdo con el informe, entre el 2018 y el 2019, la matrícula en preescolar, básica y media de venezolanos aumentó de 34.030 a 573.846, y el 90% pertenece a primaria y bachillerato de instituciones oficiales.
Es decir, la misión de conseguir cupo sigue siendo una misión imposible en este diciembre.