Cuando se desarrollan construcciones pequeñas o de gran envergadura, surge una problemática para los propietarios de éstas o de los ingenieros encargados de demoler y construir las nuevas edificaciones. Es buscar un sitio adecuado y autorizado por las autoridades ambientales para depositar las pilas construidas con la acumulación de escombros. Las escombreras en las ciudades colombianas se están convirtiendo en un mayúsculo problema ambiental, porque no se tienen definidos los sitios en el territorio, para depositar los residuos de las construcciones. El desorden que impera en estas localidades, están generando un deterioro paisajístico, por falta de tener definido sus respectivos Planes de Ordenamiento Territorial. Tal es el caso de la ciudad de Neiva. Se están generando algunos focos de depósitos de materiales de construcción, que son depositadas por personas irresponsables y por la falta de controles gubernamentales, para evitar que esto suceda.
Por este motivo es indispensable que Neiva tenga aprobado este instrumento de planificación territorial, porque constituye para esta localidad tener definido un proceso que le permita orientar el desarrollo del territorio y regular su utilización, transformación y ocupación del espacio, de acuerdo con las estrategias de desarrollo socioeconómico, en armonía con el medio ambiente y las tradiciones históricas y culturales.
Así cobra vigencia, la importancia para que se tengan definido los espacios territoriales para aglutinar estas escombreras en sitios, que no alteren el medio ambiente y que esté en sintonía con la armonía del desarrollo urbanístico de la ciudad. Es importante que los neivanos tengamos un respeto y asumamos un pacto social con su territorio, para estructurar los lineamientos que conduzca a la ordenación del suelo. Producto del crecimiento sostenido que ha tenido esta localidad, se ha venido presentando un desorden en la conformación de un verdadero instrumento de planeación del suelo, lo cual está afectando la calidad de vida y la dinámica productiva de la región.
El municipio de Neiva está en permanente crecimiento urbanístico, lo que aumenta considerablemente la producción de escombros; es una necesidad establecer un lugar específico para el depósito final de este tipo de materiales, con el propósito de mitigar los impactos ambientales que se generan por el inadecuado manejo y disposición que actualmente se hace. Como alternativa para dar solución a esta problemática, se hace necesario la construcción de una gran escombrera, que capte estos residuos, que son producto de remodelaciones y construcciones, procedentes de esta localidad.
Es de suma importancia, tener en cuenta, a los principales transportadores de escombros, que transitan en el municipio, (los carretilleros). Los vehículos de tracción animal, que utilizan, tienen limitaciones. Es importante que la vía de acceso a la futura escombrera no tenga una pendiente muy alta, ya que los animales utilizados (caballos), para esta actividad, no son aptos para acceder a lugares con estas características.
