La vieja y tradicional clase política del Huila, no tenía dentro de su referente el nombre de Gorky Muñoz Calderón, como alguien que amenazara estabilidad dirigencial en la región, porque en muchos escenarios le pordebajeaban por su condición de albañil, profesión sobre la cual hizo su campaña hacia el Concejo y la Alcaldía.
Por: Faiver Eduardo Hoyos
E-Mail: faiverhoyospe@gmail.com
En Neiva, especialmente, hizo carrera que, para ser candidato, tenía que contarse con el permiso y venia de los más excelsos “caciques” políticos del territorio. Gorky irrumpió en el escenario y a punta de firmas se encaramó como Alcalde, teniendo inclusive el apoyo de la misma clase política que en salones privados no le veían futuro. Varios de estos líderes regionales tuvieron que unírsele porque vieron que su candidatura era inatajable y en ese instante era preferible tomarse la foto y no quedarse fuera del bus ganador.
Como ellos hubo varios, uno que recuerdo fue precisamente al ex presidente de Dimayor (muy cuestionado por él escándalo de reventa de boletería y relevado del cargo) y quien en sus discursos invitaba a votar por el actual mandatario de los neivanos. Luego del triunfo y pasada la campaña política, «Sencillito» como se le conoce, tuvo hasta Asesoría a comienzos del Gobierno. Sorpresivamente al no renovarle su contrato la emprendió contra el mandatario. Fue inmisericorde, con columnas que contradecían lo que en discursos de campaña esbozó. De incoherencia racional podría catalogarse o interés cuanto valés.
Quienes estudiamos el Derecho como profesión tenemos claro que los únicos que juzgan y condenan son los jueces. Cualquier parroquiano podría no conocer este principio elemental y en sentido se perdona cualquier salida en falso. Sin embargo, resulta imperdonable caer en el error de querer mediante columnas o notas de prensa, presionar a un Juez para que tome la decisión de condena contra Gorky Muñoz, como equivocadamente pidió Yilber Saavedra en reiteradas ocasiones. Considero error craso, extralimitaciones que desfiguran la objetividad y la ética.
Explico entonces que puedo como crítico de opinión, lanzar dardos sobre cuestionamientos al obrar equivocado de un funcionario cualquiera que sea. Pero, pedir cárcel además de resultar miserable (a nadie se le debe desear la cárcel) es inadmisible, por cuanto los análisis al proceso sobre el cual falló con revocatoria al fallo de primera instancia el Juez Bolaños, dejó al desnudo que había vacíos y que no podía cometerse una injusticia.
Sé que esta columna a quienes son contradictores al Gobierno, no les gustará mucho y de seguro lanzarán juicios. De antemano, están notificados, que poco me importa, porque mis expresiones las hago dentro del respeto y en el marco de la importancia de ver las cosas con lupa, pero sin apasionamientos.
Permítanme decirles que Gorky Muñoz Calderón está sentando un precedente nacional, por cuanto su fallo generó revuelo en las más altas esferas de la política y la vida administrativa. Sientan señores opositores (Perdomo, Saavedra, Yukumá y Germán Hernández) que volvieron a perder una nueva partida con Gorky. Pareciera que entre más lo atacan más se fortalece el actual mandatario de los neivanos.
Finalmente estimo que independientemente que sea Gorky Muñoz Calderón, a quien se le haya revocado dicha medida, quien más gana es la ciudad, por cuanto la llegada de un Alcalde por Encargo hubiera sido tortuoso frente al mismo cumplimiento del Plan de Desarrollo.
